El primer ministro y hombre fuerte de Rusia Vladimir Putin ganó en la primera vuelta las presidenciales con el 63,5% de los votos, escrutado el 35,3% de los colegios electorales, anunció la comisión electoral rusa. El comunista Guenadi Ziuganov se ubica en segunda posición con el 17,3% de los votos.
Así el antiguo espía del KGB, de 59 años, regresará al Kremlin para ocupar la presidencia, un cargo casi con plenos poderes, superando al jefe de gobierno. Sucede luego de que no pudo presentarse a una segunda reelección en 2008 porque la Constitución así lo impedía.
Por su parte, Dmitri Medvedev renunció a presentarse a la reelección con el argumento de que Putin contaba con más popularidad. En un controvertido cambio de cargos, Medvedev asumirá la jefatura de gobierno. El intercambio está previsto para mayo.
«Hemos vencido. Hemos ganado en una lucha abierta y limpia», afirmó Putin, exultante y con lágrimas en los ojos, en la plaza del Manezh, junto al Kremlin, donde se congregan decenas de miles de sus partidarios.
Acompañado por el presidente saliente, Dmitri Medvédev, Putin subió al escenario instalado en un costado del Kremlin para dar las gracias a los que le votaron.
«Nuestro candidato lidera con paso firme y no dudo de que ganaremos. Esta es una victoria que necesitamos todos, que necesita el país. Por eso, nuestro candidato ganador es Vladímir Putin», dijo Medvédev al presentar a su sucesor.
Por su parte, Putin aseguró: «Hemos ganado hoy gracias al apoyo abrumador de nuestros electores. Hemos logrado una victoria limpia».
«Yo os pregunté una vez: ‘¿Venceremos?’. Hemos vencido. Hemos demostrado que nadie nos puede imponer nada», proclamó con los ojos vidriosos.
Además, Putin destacó que los rusos saben distinguir entre los ánimos renovadores y «las provocaciones políticas que tienen como único fin la desintegración del Estado y la usurpación del poder».
«El pueblo ruso ha demostrado que este tipo de guiones en nuestra tierra no pasarán», enfatizó.