Quienes conformamos la ONG Conciencia Solidaria apoyamos a todas las asambleas y pueblos que son amenazados con la megaminería. Es necesario aclarar que no estamos en contra de la minería porque en nuestros hogares tenemos objetos que son compuestos con materia prima que tienen que ver con esa actividad, por lo que observamos que el problema es la escala. Para este tipo de emprendimientos se producen las voladuras de las montañas, producto de la explosión de una gran carga de dinamita. Lo que conocimos de la minería del pico y la pala no existe más, ya que lo que había en vetas lo sacaron todo. Ahora crearon este tipo de minería que utiliza ácido sulfúrico, arsénico y cianuro, tóxicos altamente contaminantes, por lo que estamos en contra de este método. En Andalgalá tenemos el ejemplo de minera Bajo La Alumbrera desde hace quince años y los vecinos del lugar tienen pruebas de lo que esa mina produce en el medioambiente y la salud.
El pueblo de Famatina se levantó y realizó el corte, que no se levantará hasta que el gobernador Luis Beder Herrera anule el contrato que hizo con la Osisko. No es la primera vez que el pueblo se levanta y echa a una minera. Por eso, desde Conciencia Solidaria colaboramos en tareas de difusión. La gente del lugar no quiere la megaminería, no quiere que dinamiten el cerro porque allí esta la reserva de agua y hay un glaciar. Ellos quieren preservar un modo de vida que tiene que ver con actividades como la agricultura y el turismo. En general donde se establecen estas empresas mineras es en regiones semidesérticas que ya tienen problemas con la falta de agua. Estos megaemprendimientos consumen cien millones de litros de agua por día. Antes Beder Herrera, cuando era vicegobernador, estaba de acuerdo con el pueblo en contra de la megaminería, pero una vez que asumió como gobernador lo primero que hizo fue derogar la ley de prohibición de este tipo de emprendimientos y firmar el convenio con la Mininng Osisko. El contrato está firmado y por eso se pide que se anule. En ese sentido, el corte no se va a terminar hasta que la empresa se vaya.
El tema es también que estas empresas multinacionales vienen a hacer actividades que tienen prohibidas en otros lugares como en la Unión Europea. Aquí hacen lo que en otro lugar no se puede. Es mentira que no contamina el cianuro. En el dique de cola de la mina de Bajo La Alumbrera hay filtraciones hacia las napas y van a los ríos. El problema del cianuro es que no todo se degrada, esto se acumula, más el ácido sulfúrico, más el arsénico, que contiene la misma roca, esto va a parar al dique de colas y se forma una sopa química contaminante. Además de eso, el oro se utiliza como objeto, es un suntuario, o para cotizar en la bolsa. No se usa en cuestiones de verdadera necesidad. Con menos del 10 por ciento de los minerales extraídos en el mundo se completa la necesidad humana en ese sentido. Ahora bien, tenemos que replantearnos qué tipos de consumidores somos, si somos responsables, si reciclamos, si reutilizamos o corremos a comprar el último celular, siendo que el que tenemos aún sigue siendo útil.
Otro ejemplo sobre contaminación es que en Andalgalá subió el nivel de cáncer en un 800 por ciento. Por eso consideramos que este tipo de explotación minera está afectando el agua y el agua es vida. Incluso tenemos una ley de glaciares y no se está cumpliendo.
Sobre el tema de la mano de obra que dan las empresas, nosotros decimos que es mínima y los puestos de trabajo dados a los pobladores de la región son los peores, porque las firmas traen personal especializado y dejan las peores tareas para la gente del lugar. Aparte les hacen firmar un contrato de renuncia previo y que no les van a hacer ningún pleito. Esto significa pan para hoy hambre para mañana.