El dueño de un almacén de 62 años murió ayer de un balazo disparado durante un forcejeo entre un suboficial de la Policía Federal y un ladrón que ingresó a robar a ese comercio, en la localidad bonaerense de Ezpeleta, partido de Quilmes. Los pesquisas aseguraron que el efectivo quedó demorado, al igual que el delincuente que ingresó a robar, quien fue capturado luego en una casa a unos 200 metros del lugar del asalto, cuando intentaba escapar por los techos del vecindario.
Según fuentes policiales, la víctima fue identificada por los investigadores como Julio Luna, de 62 años, quien estaba atendiendo a un cliente en su autoservicio ubicado en la calle Estanislao del Campo al 5100, esquina Juan B. Justo, en dicha localidad del partido bonaerense de Quilmes, en el sur del Gran Buenos Aires.
Voceros de la investigación informaron a Télam que todo comenzó en la mañana de ayer, alrededor de las 11, en un almacén autoservicio del barrio La Esperanza, adonde un muchacho llegó a bordo de una moto e ingresó con fines de robo.
El ladrón amenazó tanto al almacenero como al cliente que se encontraba en el lugar, a quienes les exigió la entrega del dinero y de sus objetos personales.
Ante esa situación, el cliente se identificó como policía y extrajo su arma reglamentaria, tras lo cual comenzó a forcejear con el asaltante, quien también estaba armado.
Según las fuentes, en medio del forcejeo, una de las armas se disparó y el balazo impactó en el pecho del almacenero, quien cayó gravemente herido.
Los voceros aseguraron que el delincuente escapó corriendo, mientras que el suboficial alertó a la comisaría local sobre lo que había ocurrido, por lo que varios efectivos de la seccional 9ª de Quilmes, a bordo de patrulleros, se dirigieron al lugar.
El almacenero fue auxiliado por vecinos y por la Policía, que lo trasladó al hospital de la zona, donde murió como consecuencia de las lesiones sufridas por el disparo, dijeron los investigadores.
En tanto, los vecinos de la víctima no perdieron de vista al ladrón, por lo que algunos de ellos alertaron a los efectivos por dónde había escapado.
De inmediato, el personal de la comisaría 9ª detuvo al presunto autor del robo, de entre 19 y 22 años, a sólo 200 metros del lugar del hecho, cuando intentaba escapar por los techos de las casas.
Fuentes policiales dijeron que, por orden de la fiscal Bárbara Velazco, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 del departamento judicial Quilmes, tanto el presunto autor del asalto como el policía de la Federal, de unos 40 años, quedaron demorados hasta que se determine quién fue el autor del disparo que mató al almacenero.
Los investigadores constataron a través de la imágenes grabadas por una cámara de seguridad ubicada dentro del local que el sospechoso había efectuado una compra minutos antes con distinta indumentaria a la que tenía al momento del hecho.
Luego, el asaltante regresó al lugar a bordo de una moto tipo enduro marca Honda de color negro que dejó en la vereda del almacén, por lo que los pesquisas descartaron una versión que indicaba que estaba junto con un cómplice que hacía de campana.
La fiscal Velazco ordenó el secuestro de la pistola calibre 9 milímetros que portaba el policía, como así también un revólver calibre 32 que fue hallado en poder del joven apresado.
Además, personal de la Policía Científica realizó peritajes balísticos y planimétricos en el almacén para determinar con qué arma y en qué circunstancia fue efectuado el balazo mortal.