Los diputados del oficialismo buscarán emitir mañana dictamen al proyecto de reforma de la Carta Orgánica del Banco Central enviada por el Poder Ejecutivo, tras el plenario de comisiones celebrado hoy en la Cámara baja en el que la titular de la entidad monetaria, Mercedes Marcó del Pont, defendió la iniciativa.
La estrategia legislativa del oficialismo apunta a llevar el tema al recinto el miércoles próximo, para tratarlo en una sesión especial que tendrá a la reforma de la Carta Orgánica del organismo monetario como único tema del día.
Marcó del Pont enfatizó que la actual Carta Orgánica del Central es para «otro proyecto de país» y que la reforma prevista apunta a que la entidad monetaria «no solo piense en el valor de la moneda, sino que también lo haga en la economía real».
La funcionaria expuso y respondió preguntas de los diputados de las comisiones de Finanzas, Presupuesto y Legislación General durante más de de cuatro horas y media en el marco de una reunión que paso a un cuarto intermedio hasta mañana a las 10.
En la continuidad del plenario el oficialismo buscará emitir dictamen de mayoría con el acompañamiento de bloques aliados, como Nuevo Encuentro y el Frente Cívico de Santiago del Estero.
Además el kirchnerismo cuenta con el visto bueno para la sanción en general, del bloque del Frente Amplio Progresista (FAP), que, pese a que firmaría un dictamen propio, acompaña el objetivo de la modificación en cuestión.
El resto de los bloques, entre los que se destacan el PRO, la Unión Cívica Radical, la Coalición Cívica y el Frente Peronista, aún deben definir si se encolumnan tras un mismo dictamen de minoría o si lo hace cada uno en forma independiente, teniendo en cuenta que existen diferentes matices en torno a las disidencias que presentan al proyecto del Poder Ejecutivo.
En el marco del consenso para la aprobación de las iniciativas, la titular del Banco Central se mostró dispuesta a introducir algunas modificaciones aclaratorias al texto, que surgieron de inquietudes de Carlos Heller (Nuevo Encuentro), Miguel Giubergia (UCR) y Claudio Lozano (FAP).
En su exposición inicial, de una hora y cuarto, la funcionaria dijo que la «experiencia de la crisis, es que a toda la gente de supervisión -de las entidades financieras- se les escapó la tortuga, no cumplieron con su labor, sino que alentaron o acompañaron un proceso de desregulación que promovió esta clase de paralización financiera».
Marco del Pont aseveró que «no le fue bien al mundo con esta orientación en política monetaria» y que «hay que apuntar a que los bancos centrales no solo piensen en el valor de la moneda, sino que también lo hagan en la economía real».
“Estamos devolviendo condiciones que históricamente tuvo el Banco Central, como la de direccionar el sistema crediticio. Porque hay que revertir la política de los 90`, donde se daba crédito en dólares a personas y empresas que ganaban en pesos”, remarcó.
Consideró que “hoy el crédito va fundamentalmente al consumo; queremos cambiar eso y que vaya más a las empresa y específicamente a las Pymes”.
Ante las consultas de varios diputados opositores sobre la posibilidad de que las nuevas atribuciones del Banco Central puedan generar inflación, la funcionaria fue categórica: “lo que ocurre con los precios tiene más que ver con problemas de oferta que de demanda, más con la concentración económica; por eso apostamos a dar más créditos para más empresas”.
La titular del Central fue enfática al afirmar que “tenemos una oportunidad histórica para sacarnos la lógica de la convertibilidad” y que “el mejor resguardo de una país no son los dólares en el Banco Central, sino la producción y el trabajo”.
Por último, la funcionaria resaltó que “en el texto de la reforma incorporamos explícitamente como atribuciones del Banco Central la defensa del consumidor y de la competencia”.
La mayoría de los diputados opositores que participaron de la reunión agradecieron “la predisposición” de la funcionaria para responder las inquietudes.
Entre los planteos que hicieron, y que en pocos casos trasformaron en preguntas, se destacaron los cuestionamientos a la autarquía del Banco Central y la que consideran como una “escasa” participación del Parlamento en el diagrama y en el control de los lineamientos de la entidad monetaria.
El jueves pasado, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció el envío del proyecto al inaugurar las sesiones ordinarias del Congreso.
La iniciativa comprende por un lado la reforma de la actual Carta Orgánica del Banco Central, y además de la Ley 23.928 de 1991, impulsada por el ex ministro de Economía Domingo Cavallo, y que ya fue modificado parcialmente en 2002 y 2005, en este último caso cuando se le pagó la totalidad de la deuda al FMI.
El proyecto de ley, que consta de 24 artículos, modifica sustancialmente la misión de la entidad monetaria, otorgándole mayores funciones que abarcan la promoción de la economía real y una mayor regulación a las entidades financieras.
De esta forma, se pasaría de un Banco Central que hasta hoy formalmente tiene mandato único -el de preservar el valor de la moneda-, a uno con triple mandato, en el que se incorporan la estabilidad financiera y el desarrollo económico con equidad social, acorde con el nuevo modelo económico y a las nuevas tendencias internacionales.
A partir de la iniciativa, se faculta expresamente al Central a regular y orientar el crédito -recupera su rol histórico previo a la Convertibilidad- a través de las instituciones de sistema financiero, para promover la inversión productiva de largo plazo.
El proyecto prevé además, que el Directorio será el encargado de definir el nivel de reservas que garantice el normal funcionamiento del mercado cambiario, en función de otras variables externas (cuenta corriente, cuenta de capital, tendencias internacionales), y no sólo en función de la cantidad de dinero disponible.