Las mujeres fumadoras tienen más riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares que los hombres y están más expuestas a sufrir fracturas de huesos por osteoporosis en comparación con otras que no consumen cigarrillos, reveló un informe médico. El Hospital de Clínicas difundió un trabajo en el que hizo eje en los daños sanitarios que causa el tabaco en el sexo femenino.
La especialista Sandra Braun, coordinadora del Consultorio para Dejar de Fumar para mujeres del Clínicas, indicó que “el consumo de tabaco aumenta un 25 por ciento el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares en mujeres que en varones”.
Braun reconoció que “las mujeres tienen más dificultad que los hombres para dejar de fumar, debido a que su organismo presenta una mayor adicción a la nicotina” e insistió en que “es altísimo el riesgo sanitario que representa el consumo de tabaco”.
“Las fumadoras tienen 2 a 3 veces más probabilidades de contraer cáncer de cuello uterino y son un 25 por ciento más propensas a sufrir fracturas por osteoporosis, en comparación con aquellas mujeres que no consumen cigarrillos”, puntualizó.
Otro punto al que aludió Braun es el uso de anticonceptivos orales en mujeres fumadoras que “debe ser especialmente controlado por un profesional médico, sobre todo en aquellas personas mayores de 35 años”.
La profesional explicó que “de acuerdo a datos presentados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) no debe usarse ese método anticonceptivo en pacientes fumadoras de ese rango de edad, porque aumenta el riesgo de sufrir infartos y otras afecciones cardiovasculares”.
Dejar de fumar provoca importantes cambios positivos en muy poco tiempo y las pacientes que siguen un programa para abandonar el tabaco no tardan en experimentar una mejora de la circulación, la recuperación del olfato y de la tolerancia a la actividad física.
En otro orden, un estudio de la Fundación Interamericana del Corazón Argentina (FIC) en 25 ciudades argentinas, señaló que las mujeres con menor nivel educativo están significativamente más expuestas al humo de tabaco ajeno en el hogar y en los lugares públicos, aumentando su riesgo de sufrir del corazón y los pulmones.
En tanto, alertó que de acuerdo con los datos de la OPS se evidencia que las mujeres jóvenes consumen más tabaco que los hombres en la Argentina y que disminuyó la edad de inicio.
La FIC señaló que en las mujeres, el tabaco aumenta un 30 por ciento el riesgo de enfermedad cardiovascular, un 25 el de padecer cáncer de pulmón, mayor riesgo de cáncer cervical, mayor riesgo de desarrollar asma y la frecuencia de crisis, un 70 por ciento de cáncer de mama y enfermedades crónicas respiratorias.
El aumento de consumo de tabaco entre las mujeres, según la FIC, está relacionado con la publicidad de cigarrillos y comprobado que la industria del tabaco ha creado perfiles psicográficos detallados de las mujeres de la Argentina con el fin de dirigirse a ellas, con productos de “bajo contenido de alquitrán” y “suaves”.
Mariela Alderete, vicedirectora de la FIC Argentina, opinó que “los datos sobre el consumo de tabaco en mujeres son preocupantes”.
En esa línea, sostuvo: “Para contrarrestar la acción de la industria tabacalera necesitamos una fuerte articulación entre actores para garantizar el efectivo cumplimiento de la legislación en ambientes 100 por ciento libres de humo de tabaco y la prohibición de publicidad del tabaco que establece la reciente ley nacional, cuya reglamentación aún continua pendiente”.
Más adelante, opinó que “es importante que el Estado Nacional incluya la perspectiva de género en las medidas de control de tabaco para reducir el consumo, la exposición a humo de tabaco y así bajar la mortalidad creciente que provoca esta epidemia en las mujeres”.
Por último, cabe destacar que Alderete recibirá en próximos días el premio Inwat (International Net of Women Against Tobacco) en Singapur como reconocimiento a la dedicación y al compromiso con el control de tabaco y la salud de las mujeres.