Familiares de los pacientes fallecidos en Uruguay por el accionar de los enfermeros que provocaron la muerte de al menos 16 personas dijeron hoy que algunos «estaban bien y ya tenían el alta», en tanto el Poder Ejecutivo convocó a conferencia de prensa para fijar su posición, informaron las autoridades y la prensa uruguaya.
Gladys Rodríguez, hija de una de las víctimas internada en el Hospital Maciel, dijo hoy que su mamá «estaba bien» y que «tenía el alta».
«Esto es muy impactante, a mi mamá la internaron por una convulsión ya que ella era diabética. Ya tenía el alta y estaba pronta para venirse para casa y ahí empezó todo, comenzó a largar espuma por la boca, la trataron ahí y murió», afirmó Rodríguez por Radio 10.
Recordó también que su madre «no era terminal, estaba para venirse, faltaban unas horitas para que la fueran a buscar y la trajeran a casa».
Los dos enfermeros implicados en los asesinatos reconocieron ayer ante la justicia uruguaya los homicidios de 16 pacientes en dos hospitales, por lo que fueron procesados por «homicidio especialmente agravado» junto a una enfermera que fue imputada por el delito de encubrimiento.
Uno de los enfermeros reconoció cinco crímenes y el otro 11, ante el juez de la causa, Rolando Vomero.
Tras la conmoción por las muertes, el Ejecutivo uruguayo llamó para este mediodía a conferencia de prensa, para fijar su posición.
En círculos gubernamentales estimaban que hablará a la prensa el ministro de Salud Pública (MSP) Jorge Venegas, que ayer estuvo informando al presidente José Mujica y al vicepresidente Danilo Astori sobre los detalles de la investigación.
Los enfermeros inyectaban a los pacientes morfina y aire, en algunos casos, «lo que les ocasionaba la muerte en pocos minutos», explicó Vomero.
«No querían ver sufrir a la gente», dijo el magistrado a la prensa, citando a los procesados.
En todos los casos, los pacientes se encontraban «graves», pero «su muerte no era esperada», indicó el juez. La investigación por las muertes se inició hace dos meses, bajo el nombre «Operación ángeles», a partir de una denuncia de funcionarios de los centros asistenciales -uno público y otro privado- de Montevideo, y tomó estado público ayer, causando conmoción en todo Uruguay.