Hoy, cuando el calendario indique el inicio del equinoccio de primavera en Irán, también llega el Nowruz, un término que significa nuevo día y que marca el inicio del nuevo año. La fecha y la celebración poco tienen que ver con la religión musulmana que hoy es mayoría en Irán. Es una costumbre que viene del año 1200 antes de Cristo y que trajo de su mano Zoroastro, padre de la primera religión monoteísta en el mundo. Claro que el nuevo día no se festeja sólo en Irán, sino que es también Nowruz para los que practican la Fe Baha’i, una religión que nació en Irán, tiene 169 años y después del catolicismo es la religión más dispersa en el mundo. Si bien en la Argentina la comunidad Baha’i tiene unos 7 mil miembros, en Rosario llegan a ser unos 80 y hoy a la noche festejan su nuevo día.
El lugar elegido para el festejo es el Sindicato de Taxistas, Salta 2882, donde a las 20.30 se abrirán las puertas para conmemorar ese nuevo día.
Shahnaz es una de las integrantes de la Fe Baha’i en Rosario, y si bien nació en Teherán, desde 1986 vive en Rosario, ciudad en la que nacieron sus hijos y sus nietos.
“Es año nuevo del país y de religión Baha’i. Porque es el comienzo de la primavera en Irán y entonces se festeja por año nuevo. Para nosotros los Baha’i, termina un ayuno de 19 días y empieza el año nuevo Baha’i”, explicó. Según detalla, esa fecha la festejan mayormente musulmanes y Baha`i, porque tanto los católicos como los judíos tienen otra fecha de año nuevo.
“Se festeja la llegada de la primavera, como el renacimiento, y es por eso que se pone una mesa en la que no pueden faltar los siete alimentos que empiezan con “s” (en el idioma iraní)”, destaca Shahnaz.
“Los alimentos son la manzana, que es la fruta del paraíso; el agua que es la vida; los yuyos en señal de la primavera; los huevos apara que no falte comida; dulces, espejos y velas, para que la nueva vida empiece con luz; monedas para que no falte el dinero, y el libro sagrado, porque portamos la verdad como un humano”, explica.
Los festejos en Irán son diferentes. Se trata de 13 días que empiezan el 21 de marzo, en esos días se visita a los mayores, primero a los abuelos, a los padres, a los suegros, se realizan cenas y almuerzos durante 13 días. Después, se ponen en los yuyos los deseos y se tiran al agua, para que se cumplan.