El titular de Repsol-YPF, Antonio Brufau, arribará al país para intentar dialogar esta semana con el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, con el fin de acercar posiciones en el conflicto originado por el avance estatal sobre la compañía. El empresario vendrá con una estrategia definida para tratar de convencer a la administración kirchnerista de que la firma cumplió con los compromisos de inversión y ratificará los anuncios realizados para los próximos años.
La empresa ibérica posee el 57 por ciento de la petrolera, que está siendo cuestionada por el gobierno desde que arrancó el año e incluso llegó a la Bolsa de Comercio el rumor de una posible nacionalización de la compañía.
En representación de las acciones heredadas de las desaparecidas AFJP, el Poder Ejecutivo quiere nombrar mayor cantidad de directores en la firma o un comité supervisor de las decisiones de la compañía, en la que la familia local Eskenazi posee un 25,5 por ciento.
El resto de las acciones está en las Bolsas, que desde hace unas semana vienen mostrando una notable depreciación, y en manos de fondos de inversión.
Según trascendió, Brufau apunta a un acuerdo, aunque también anunciaría que España tiene decidido adoptar un paquete de represalias económicas y políticas, si el gobierno avanza con una estatización de la firma en el país. Asimismo, versiones periodísticas indicaron que España podría accionar contra la Argentina en foros internacionales.
Brufau tiene previsto mantener en la Embajada de España una serie de encuentros, en tanto que aún no trascendió la agenda del ejecutivo para la semana próxima.
En los últimos días cobró fuerza la idea, impulsada por el gobernador de Chubut y uno de los líderes de la organización de provincias petroleras, Martín Buzzi, de crear una “Petrobras argentina”, con capitales mixtos, para la explotación de áreas quitadas a YPF. La propuesta cuenta incluso con el respaldo de un sector de la oposición y tomó fuerza en las últimas horas.