En el inicio de una semana clave para el gobierno provincial, que espera que el jueves la Cámara de Diputados convierta en ley la autorización para emitir letras del Tesoro o pagarés por un monto máximo de 556 millones de pesos para hacer frente a obligaciones que vencen en el corto plazo, desde el bloque del Frente para la Victoria salieron a cuestionar al ministro de Economía Ángel Sciara por sus declaraciones de la semana pasada. El funcionario había advertido –en un mensaje dirigido al PJ, que tiene mayoría propia en ambas cámaras– que si la Legislatura no sanciona a la brevedad el mensaje del Ejecutivo, habría dificultades para que la provincia abone los salarios de mayo. El jefe del bloque kichnerista del Frente para la Victoria, Darío Mascioli, le preguntó ayer al gobierno provincial “si el endeudamiento en letras es para pagar salarios”.
“Si usamos las letras para el pago de salarios, la provincia de Santa Fe está en bancarrota”, concluyó Mascioli, recordando que la autorización que solicitó el Ejecutivo tiene por objetivo la emisión de letras o pagarés para obtener recursos frescos que permitan a la provincia pagar certificados de obras públicas –muchas paralizadas por las deudas que mantiene el gobierno con las empresas contratistas– y no para hacer frente a gastos corrientes como la política salarial.
“Tras las últimas manifestaciones del ministro Sciara y dado que el mensaje elevado a las cámaras legislativas en ningún momento habla del uso de las letras para el pago de salarios, y atento a las mismas contradicciones del ministro al principio del tratamiento de este endeudamiento, por el cual, era necesario tomar recursos en el sistema financiero a través de letras o pagarés para afrontar fundamentalmente deudas de obra pública, hoy nos encontramos con esta afirmaciones del propio ministro que dice necesitar la aprobación de las letras para pagar salario del mes de mayo”, sostuvo el diputado kirchnerista.
“El ministro de Economía sumó un poco de presión sobre este último tema”, siguió Mascioli. “Dijo que mayo es el mes en el que se produce el bache más importante en cuanto a liquidez del Tesoro provincial y que por eso requiere, cuanto antes, la autorización para salir a tomar dinero que le garantice el flujo de fondos suficientes como para no retrasar el pago de compromisos asumidos, especialmente el pago de salarios”.
“De más está decir que, cuando se entra en este terreno de necesidad de recursos para afrontar gastos corrientes, es fácil aseverar entonces que la provincia de Santa Fe está en bancarrota y que entonces no hay ninguna duda en el común de la economía: se gasta y se gastó más de la cuenta y eso hay que asumirlo para poder salir de esta situación, con sinceramiento y hombría de bien. En el análisis de la economía santafesina no se le puede echar la culpa a nadie más que a la mala gestión del gobierno de (Hermes) Binner o a la utilización de fondos tal vez para costear una campaña nacional”.
Así, el jefe del bloque del Frente para la Victoria se sumó al coro de críticas en torno a la gestión del ex candidato presidencial del Frente Amplio Progresista en su paso por la Casa Gris –críticas en las que coinciden todos los sectores internos del PJ– y, a la vez, le puso un poco de pimienta a la previa del debate legislativo en una semana clave para el gobierno de Antonio Bonfatti.
El pasado 28 de marzo, por unanimidad y con los cambios que introdujo el PJ para favorecer a municipios y comunas, el Senado le dio media sanción al proyecto del Ejecutivo por el cual se autoriza a la provincia a emitir letras del Tesoro o pagarés para afrontar obligaciones en el corto plazo. El gobierno podrá endeudarse hasta un tope de 556.365.000 pesos –100 millones más de lo que había pedido– de acuerdo a lo establecido en el artículo 48 de la ley 12.510 de administración financiera.
Los pagarés estarán eximidos de todos los tributos provinciales y su devolución total no podrá ser después del 30 de noviembre. Así se garantiza cumplir con el objetivo principal –que la operación no se constituya en una deuda consolidada, ya que se cancela dentro del mismo ejercicio– que había anunciado el ministro Sciara. Los 556 millones que podrá tomar la provincia del sistema financiero incluyen amortización, intereses, comisiones y gastos, por lo cual el monto disponible será menor a esa cifra.
