El gobierno de España condenó la decisión «arbitraria» y «discriminatoria» del Gobierno de expropiar YPF y anunció que adoptará medidas «claras y contundentes» en defensa de los intereses de Repsol y de todas las empresas españolas en el exterior.
La posición española ante la toma de control de YPF estuvo a cargo del ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García Margallo; el de Industria, José Manuel Soria, y el secretario de Estado de Comercio, Jaime García Legaz.
Según García Magallo, el proyecto de expropiación «rompe el clima de cordialidad y amistad» que ha presidido las relaciones entre ambos países.
Por su parte, Soria ha señalado que se trata de una «decisión hostil contra Repsol y, por tanto, contra España y contra el gobierno español». En esa línea, indicó que el gobierno de Rajoy adoptará en los próximos días «claras y contundentes» y subrayó que ya se está trabajando en ellas.