Productora Alimentaria S.A., planta que elabora aguas y gaseosas bajo la marca Naranpol y que pertenece a la familia Galán, mantiene un conflicto con sus 800 trabajadores desde fines del año pasado. Los empleados ven peligrar sus fuentes laborales ante la inminente quiebra de la empresa, que además mantiene una deuda con ellos. Ayer anunció la venta de la firma a Disgrabel S.A., sin embargo los trabajadores denuncian que ésta no existe.
“Esta empresa a la cual le vendieron son ellos mismos a través de un testaferro, te ponés a investigar y te das cuenta que no existe”, indicó Gustavo Carranza, delegado de los trabajadores a elciudadanoweb.com. Carranza agregó que incluso al Unión Industrial de Santa Fe, que dio a conocer el comunicado aclara que “Disgrabel S.A. no está asociada a la entidad y no tiene antecedentes empresarios”.
Por lo tanto, desde la Unión Industrial santafesina se ha convocado a Galán para que brinde más detalles sobre la venta.
En este sentido, el gremialista consideró: “Me parece que es un ardid más para salir airosos de esta situación, que es muy grave y en la que estamos implicados muchos trabajadores”.
Por otra parte, hoy se desarrolla una importante jornada para el futuro laboral de los 800 implicados en el tema. Desde las 12 se desarrolla en la cartera laboral una nueva reunión, en el marco del último día de la conciliación obligatoria.
“Vamos a ver qué plantean, ya que no han asistido a encuentros anteriores”, comentó Carranza.