Pocos partidos de fútbol han dejando semejante huella en la memoria colectiva de los rosarinos como aquel histórico 3-1 sobre la selección argentina que se preparaba para viajar al Mundial de Alemania en 1974. La magia del Trinche Carlovich y la potencia goleadora de un joven Mario Alberto Kempes son algunos de los principales recuerdos de aquella inolvidable noche, cuando un combinado local “bailó” al conjunto nacional.
Es por eso que el Concejo Municipal de Rosario declaró esta semana al 17 de abril como “Día Histórico de la Selección Rosarina”, al conmemorarse un nuevo aniversario del ese gran triunfo.
El proyecto nació del presidente del cuerpo Miguel Zamarini y el edil y ex futbolista canalla, Aldo Pedro Poy. La intención no solamente consiste en homenajear a quienes actuaron en aquel partido sino demostrar que el fútbol rosarino puede transitar “un camino de calma y unión”, lejos de los episodios violentos que muchas veces se viven en las calles.
“Ya hemos comunicado e invitado a las dirigencias de Newell’ y Central para que participen del evento y no solamente muestren camaradería sino que se pueda transmitir un mensaje de tranquilidad y paz en momentos en que el fútbol se vive con mucha pasión, que en determinadas ocasiones se torna complicada”, explicaron los concejales.
Asimismo, agregaron que la invitación se hará extensiva a la comisión directiva de Central Córdoba, no solamente por su importancia en la ciudad sino porque, además, en aquella Selección Rosarina se destacó Tomás Felipe Carlovich, quien según los medios de la época fue la figura de la cancha ante el combinado nacional, a tal punto que los jugadores de la selección le pedían que “afloje” para que no los siga humillando.
Además de la participación de los directivos rojinegros y canallas, está previsto un homenaje a los futbolistas que participaron de aquel inolvidable encuentro. Cabe destacar que la formación titular contaba con cinco jugadores de Central, otros cinco de Newell´s y el mencionado Carlovich. Los entrenadores fueron Juan Carlos Montes y Carlos Timoteo Griguol, que en aquel momento se desempeñaban con mucho éxito en los dos grandes rosarinos.