El Día Internacional de la Tierra, que se conmemora hoy, adquiere en América latina una significación especial ya que es una de las regiones del mundo con mayores riquezas naturales que pone en primer plano la cuestión de su defensa y conservación, como la sanción y aplicación de leyes en esa dirección. Así lo entienden distintas organizaciones ecologistas y de las comunidades originarias y campesinas, como asimismo se desprende del espíritu de normativas legislativas aprobadas en países de la región.
A nivel mundial se proclama que la celebración del Día Internacional de la Madre Tierra no sólo honra al planeta, “también se concibe como una llamada a la acción contra los comportamientos humanos que desprecian los recursos y ecosistemas de la naturaleza que sirven de apoyo a la vida”.
Con estas palabras se refirió el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en su mensaje alusivo a la jornada. “La Madre Tierra nos pertenece a todos”, dijo, remarcando la preocupación por cifras alarmantes que él mismo exhibió. “En los próximos veinte años, el mundo necesitará al menos un 50 por ciento más de alimentos, un 45 por ciento más de energía, un 30 por ciento más de agua…”, añadió.
En la Argentina, la ley de Bosques de 2007, la de Tierras de 2011, o el avance de áreas protegidas desde Parques Nacionales, plantean la defensa de la tierra.
La directora de Parques Nacionales, Patricia Gandini, aseguró en ese marco que “la creación de nuevos Parques Nacionales, muestra el fuerte compromiso del gobierno argentino para generar una mayor cantidad de áreas protegidas”.
Actualmente existen 38 parques nacionales en el país, que cubren una superficie total de casi 400.000 hectáreas y se incorporaron en los últimos tiempos los Parques Nacionales Marinos.
“Estos nuevos espacios de conservación, marinos y terrestres, permitirán el uso sustentable de los recursos en armonía con el desarrollo de las actividades humanas”, dijo. Gandini señaló que “los nuevos parques marinos permitirán conservar importantes recursos estratégicos, e importantes rutas migratorias para la fauna marina”.
En tanto, el coordinador de la Campaña de Bosques de la Argentina de Greenpeace, Hernán Giardini, volvió a apuntar a un modelo agropecuario con características de bumerán: “Nos preocupan los desmontes que se realizan en el norte del país por la soja y la ganadería. Son los dos grandes motores de la deforestación en los últimos 15 años que nos llevaron a perder más de 3 millones de hectáreas de bosque. Estas actividades que normalmente se hacían en la Pampa Húmeda y que comenzaron a expandirse hacia el norte por el bajo precio de la tierra, van acompañadas de la pérdida de la biodiversidad y de los bosques”, advirtió.
Giardini planteó la importancia de la aprobación de la ley de Bosques, que se sancionó en 2007, pero destacó que si bien hubo una disminución de la deforestación, “hay violaciones a la ley”.
“La ley dice que no debe haber deforestación donde hay gente viviendo”, recordó.
Sobre la ley de Tierras, que limita la compra de tierras por extranjeros, opinó un integrante de Mundo Indígena Internacional, el mapuche Nilo Cayuqueo, al sostener que “en ninguno de los párrafos se menciona la restitución de las tierras usurpadas a los pueblos originarios y campesinos”.
“De todos modos, esta ley ha abierto el debate para el futuro que es la posesión, tenencia y uso de la tierra”, precisó.
La proclamación de los 22 de abril como Día Internacional de la Madre Tierra es reconocida por las Naciones Unidas. “Supone el reconocimiento de que la Tierra y sus ecosistemas nos proporcionan la vida y el sustento a lo largo de nuestra existencia. También supone reconocer la responsabilidad que nos corresponde, como se expone en la Declaración de Río de 1992, de promover la armonía con la naturaleza y la Tierra a fin de alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras”, dice la ONU.
Este año en junio, los líderes mundiales se reunirán en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible (Río + 20), uno de cuyos debates preparatorios a nivel de la Latinoamérica comienza hoy en Rosario (ver página 3).
Las conversaciones se centrarán en dos temas principales: cómo construir una economía verde para lograr el desarrollo sostenible y sacar a la gente de la pobreza y cómo mejorar la coordinación internacional para el logro del desarrollo sostenible. De eso se comenzará a hablar, por vez primera a un nivel tan amplio, a orillas del Paraná.