La embajadora en Gran Bretaña, Alicia Castro, reivindicó el planteo que le realizó al canciller de ese país, William Hague, en un acto público, y rechazó que haya protagonizado «una especie de piquete».
«Fui formalmente invitada como embajadora y no interrumpí al canciller», enfatizó Castro, al explicar su intercambio de palabras con Hague.
La diplomática señaló: «Soy embajadora hace muchos años, fui diputada ocho años, sé cuando tengo que hablar, respeto el uso de la palabra y lo hago respetar».
En declaraciones radiales, Castro se quejó por la crónica publicada por un matutino porteño sobre el episodio, al advertir: «Quieren caricaturizar el hecho, como si yo hubiera hecho una especie de piquete al canciller».
Al respecto, consideró que «los medios de prensa británicos relataron la situación sin moverse un paso de lo que fue la realidad».
Castro explicó que fue invitada al evento público en el que habló el canciller británico formalmente como embajadora y remarcó: «Me dio la palabra entre las seis únicas preguntas que tomó».
Hoy, Gran Bretaña ratificó que no negociará con Argentina sobre la soberanía de las Islas Malvinas, tras calificar de decepcionante el episodio ocurrido en Londres con Alicia Castro.
El lunes pasado, la diplomática incomodó al canciller británico, William Hague, en un acto público, en el que le preguntó si estaba listo para darle una oportunidad a la paz e iniciar un diálogo sobre la soberanía de las Islas Malvinas.
El episodio ocurrió en un acto en la mansión Lancaster House, en el que el funcionario presentaba un informe anual sobre derechos humanos en Gran Bretaña y del que participaban periodistas, diplomáticos y otras personalidades, informó el diario The Daily Telegraph.
«Viendo que Naciones Unidas y la comunidad internacional y un amplio grupo de ganadores del Premio Nobel de la Paz urgieron a ambos países a negociaciones para encontrar una resolución pacífica y permanente, mi pregunta es: ¿Está usted listo para el diálogo? ¿Le daremos una oportunidad a la paz?», inquirió la embajadora, luego de que Hague accediera a responder preguntas de los presentes.
«La autodeterminación de los pueblos es un derecho básico de la población de Falkland Islands (islas Malvinas)», fue de inmediato la respuesta del canciller británico.