El saldo comercial del mes de abril resultó el doble del registrado en marzo y un 60 por ciento superior al de igual mes del año pasado, según estimó un informe privado. La suba se registró gracias al precio de la soja y también a la política de importaciones que aumenta la producción interna en una sustitución de artículos, así como el consumo y el pago de impuestos.
De acuerdo a las estimaciones del economista Ramiro Castiñeira, de la consultora Econométrica, el balance positivo para la balanza comercial alcanzaría unos 2.100 millones de dólares.
El dato surge de evaluar las cifras oficiales de recaudación impositiva dadas a conocer por el gobierno nacional.
Según esa información, lo recaudado por retenciones a las exportaciones creció un 53,6 por ciento interanual.
Al mismo tiempo, lo que obtuvo el fisco por los impuestos vinculados a las importaciones cayó un 20 por ciento.
De esa forma, según marca el informe, se sintió “el inicio de la liquidación de la cosecha a precios internacionales en nuevos récords –la soja supera los 540 dólares la tonelada–”, en tanto que también se registra el impacto de los mayores controles a las importaciones, aplicados por el gobierno nacional.
Según las estimaciones de Econométrica, el saldo comercial de abril resultó así un 60 por ciento superior al registrado en el mismo mes del año anterior.
Puntualmente, “derechos de importación, además de IVA DGA y Ganancias DGA descendieron en abril un 20,6 por ciento, 19,9 por ciento y 15,7 por ciento, respectivamente, todos en su comparación interanual”.
“Este deterioro en la recaudación de todo lo relacionado a importaciones, fue compensado por un incremento en la recaudación de retenciones, además de IVA DGI, que crecieron un 53,6 por ciento y un 41,4 por ciento interanual, respectivamente”, precisó el informe.
Castiñeira evaluó también que “respecto a IVA DGI, vinculado a precios como nivel de actividad fronteras adentro, es posible que su notable aceleración responda a cierto proceso de sustitución de importaciones ante las nuevas restricciones”.
“En su agregado la recaudación desaceleró del 29,1 por ciento interanual observado en el primer trimestre del año, al 24,4 por ciento en abril último. Si bien una menor cantidad de días hábiles podrían explicar la desaceleración, también responde a las nuevas restricciones sobre las importaciones que desplomaron su recaudación”, explicó.