El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, acusó al Gobierno nacional querer «asfixiar» a la Ciudad y de pretender quitarles «independencia» en la toma de decisiones. En un durísimo mensaje enviado a la Nación, dijo que la presidente Cristina de Kirchner «quiere fundir a Buenos Aires».
En una conferencia de prensa convocada en el Centro Cultural Recoleta, luego que los vecinos de la zona ayer reclamaron más seguridad con un carcelerazo, Macri aseguró que su gobierno «seguirá defendiéndose con trabajo, instituciones y con todos los instrumentos judiciales que tengamos que defiendan la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires y la autonomía de pensar distinto sin sufrir las consecuencias».
Macri enumeró lo que definió como una serie de «sometimientos» y «discriminaciones» que la Ciudad sufrió por parte de la Nación y resumió que «esta claro que quiere fundir Buenos Aires y quitarnos la independencia».
Uno de los puntos mencionados por el jefe de Gobierno fue el proyecto que el bloque kirchnerista ingresó en la Legislatura bonaerense para que la administración de Daniel Scioli prohíba el ingreso de residuos procedentes de la Capital Federal.
La semana pasada, la Presidenta había dado el puntapié inicial en este conflicto cuando instó a los intendentes de municipios afectados por el soterramiento de basura porteña para que reclamen más fondos al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para aceptar esta acción.
«Las agresiones tienen que tener un límite. Vivimos en la Argentina y tenemos un área metropolitana. Una parte importante de la basura la genera la gente que ingresa todos los días para trabajar en la Ciudad», indicó, y agregó: «No hacemos división en la General Paz. Nosotros resolvemos los problemas de ciudadanos que necesitan vivir mejor».
En ese sentido, Macri volvió a rechazar el traspaso del subte a la ciudad y acusó a los metrodelegados de haber construido «una ficción», en relación a la denuncia de los gremialistas sobre los subsidios del gobierno nacional para ese servicio público. Reiteró que los subtes son «una responsabilidad de la Nación» porque «todavía no fue aprobado un convenio por la legislatura de la ciudad de Buenos Aires.
Esta mañana, durante una disertación ante empresarios y profesionales, Macri advirtió que «toda la infraestructura del país está colapsada a raíz del crecimiento económico» que se inició en 2003 y aseguró que «para mejorar necesitamos un fuerte proceso de inversiones en todos los sectores» productivos de la economía. El líder del PRO dijo que «para lograr eso (atraer inversiones) debemos apostar a un nacionalismo positivo, como lo tienen Brasil y Chile», aunque no dio más detalles del término.
Macri se expresó así al disertar en la apertura del 29 Congreso Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), que se realiza en un hotel céntrico. Bajo el lema «Argentina: oportunidades frente a un mundo de incertidumbres», el jefe comunal dijo a los empresarios que «si bien tenemos incertidumbres, también tenemos certezas».
«Por ejemplo, China confirma su crecimiento en el primer trimestre; Brasil sigue marcando un rumbo de crecimiento en la región y Estados Unidos ha demostrado una enorme flexibilidad frente a su crisis», destacó.
Pero, según Macri, «con este panorama, queda claro que las incertidumbres las tenemos en la economía argentina: la inflación, la pérdida de competitividad, la necesidad de mayor nivel de inversiones, son reflejos de que el país no funciona bien».
En otro tramo de la exposición, volvió a rechazar la expropiación de las acciones de YPF, a la que denominó «confiscación», al considerar que esa decisión «no es la solución al gravísimo problema energético que tiene la Argentina».
Según Macri, la expropiación «se hizo fuera de la ley, de manera imprevisible. Los expertos nos alertaron sobre la crisis energética durante una década pero reaccionamos mal: con la confiscación de YPF».