Jornada para el recuerdo en Rumania. El estadio nacional de Bucarest tendrá hoy el privilegio de ser el escenario de la final de la Liga de Europa, que enfrentará a dos históricos de España: Atlético de Madrid y Athletic de Bilbao.
Diego Simeone vs. Marcelo Bielsa. Alumno vs. Maestro. Dos enamorados del fútbol que se cruzarán esta tarde para dirimir al nuevo campeón del segundo certamen más importante del viejo continente a nivel clubes, que por primera vez en la historia tendrá dos técnicos argentinos en la final.
Ambos equipos exhibieron argumentos de sobra como para justificar la presencia en la instancia decisiva.
El sorprendente Athletic de Bielsa clasificó puntero del Grupo F y en los 16avos eliminó al Lokomotiv ruso (perdió 2-1 en Moscú y ganó por 1-0 de local).
De todas maneras, el gran quiebre se produciría en octavos, cuando le dio toda una lección de fútbol al mismísimo Manchester United en Old Trafford, donde se impuso 3-2.
En la revancha también fue superior y el triunfo 2-1 fue más que justo. En cuartos dejó en el camino a un duro rival como el Schalke 04 alemán y en semis superó con lo justo al Sporting de Lisboa.
El camino del Atlético tampoco fue sencillo. Lazio de Italia, Besiktas de Turquía, Hannover de Alemania y por último Valencia en la previa a la final.
Once victorias al hilo acumula el elenco del Cholo, que regresa a esta instancia tras quedarse con el título en 2010 al vencer al Fulham inglés.
El equipo vasco vuelve a una final europea tras la perdida en 1977 ante Juventus, en lo que era la vieja Copa Uefa, hoy renombrada Europa League.
“No vengo a recordar momentos sino a jugar una final. Mi admiración por Marcelo Bielsa la declaré, él sabe lo que pienso y no hace falta que lo repita”, sentenció Simeone.
Mientras que el Loco también le dedicó palabras al que supo ser su capitán en la selección argentina: “Atlético es un equipo muy combativo, que se parece mucho a la forma que tenía Diego de jugar. Siempre es un orgullo porque es un ser humano al que yo valoro muchísimo, le tengo gratitud, afecto y cierta admiración también”.
Pasionales, fanáticos y autoritarios. A uno le tocará perder hoy en Bucarest, aunque ambos representan mucho más: son el orgullo de una idea y un estilo de juego. Simeone vs. Bielsa. Dos defensores del sacrificio, dos “enfermos” de lo que hacen. El fútbol, agradecido.