Dos motores de aviones de combate norteamericanos, de un valor de 29 millones de dólares y que habían sido robados de una base aérea militar de Malasia, fueron localizados en Uruguay, según un informe publicado ayer por el diario oriental El Observador. Los dos motores de aviones se encuentran en un depósito judicial de Montevideo tras ser encontrados durante la semana en la zona franca de Florida (100 kilómetros al norte de la capital uruguaya), informaron fuentes judiciales.
El fiscal general Abdul Gani Patail de Malasia dijo que Kuala Lumpur estaba informada del descubrimiento hecho en Montevideo y que se realizan gestiones para garantizar el retorno de los reactores.
“Hemos pedido la ayuda de las autoridades competentes de Uruguay para que se confirme la ubicación de los motores y para lograr su posterior regreso”, indicó, en declaraciones para el diario Star.
Tras el robo de los motores, el gobierno de Malasia enfrenta una ola de críticas y denuncias por la corrupción oficial.
El mes pasado, un sargento de la Fuerza Aérea de Malasia y un hombre de negocios fueron acusados por el robo, pero se declararon inocentes.
Los dos reactores Northrop F-5E fueron vendidos en el mercado negro a una empresa sudamericana, tras haber sido tomadas de una base aérea militar, al parecer el año pasado.
Inicialmente, la Policía rastreó los motores en Argentina.
El jefe de las Fuerzas Armadas, Azizan Ariffin, ha declarado que el robo sólo era la “punta del iceberg”, después de una auditoría que reveló que equipos valorados en millones de ringgit desaparecieron, incluidas piezas de otros aviones caza.
Hay especulaciones que otorgan a Venezuela como un posible destino, aunque Brasil, Chile, Honduras y México, además de Estados Unidos, son los otros países de la región que utilizan estos aparatos.
Por su parte, Luis Calachi, presidente de la Zona Franca de Florida, dijo al diario conservador El País que “el valor de la factura” de las cajas en las que luego se hallaron los motores “decía 190.000 dólares”, que las mismas estaban “desde julio de 2008”, y que la carga había sido traída por una empresa argentina.
Este avión voló por primera vez en 1963 y Northrop cerró la producción del aparato en 1989.
Los F-5A/B Freedom Fighter y F-5E/F Tiger II son parte de una familia de aviones de combate supersónicos ligeros diseñados y fabricados en Estados Unidos por Northrop desde principios de los años 1960. A principios de este siglo, cientos de ellos aún continúan en servicio en diferentes fuerza aéreas alrededor del mundo. El diseño del F-5 también sirvió como base para el desarrollo de otros aviones.