El ministro del Interior, Florencio Randazzo, consideró ayer que “sería importante” que hasta tanto el Congreso trate el decreto de creación del Fondo del Bicentenario para el pago de la deuda pública –a partir de marzo–, la Corte Suprema de Justicia falle a favor de la apelación presentada el viernes por el gobierno y así “pueda liberar” el uso de los fondos.
“Esperamos que la Corte falle a favor porque lo resuelto por la Cámara en lo Contencioso Administrativo (de bloquear el uso de los fondos) afecta el interés de la comunidad y el equilibrio republicano”, argumentó el funcionario nacional al explicar que “los legisladores no estaban legitimados para actuar en el expediente” cuando hicieron las presentaciones en contra de la medida oficial.
Así, de paso, Randazzo defendió la firma del decreto de necesidad y urgencia (DNU) 2.010 al recordar que esa facultad presidencial “está consagrada constitucionalmente desde 1994”.
Asimismo, el titular de la cartera política sostuvo que el pago de la deuda pública con reservas “de libre disponibilidad” del Central sirve para “dar tranquilidad a los acreedores, al sistema financiero y para que Argentina siga con el proceso de desendeudamiento” iniciado durante el gobierno de Néstor Kirchner.
“Si tenemos reservas por cerca de 48 mil millones de dólares y podemos crear este fondo de garantías del Bicentenario por 6.569 millones de dólares, no hacemos más que utilizar parte de reservas que nos están pagando el 0,3 por ciento anual para dejar de pagar el 14 por ciento que pagamos esta deuda”, continuó el ministro su defensa del instrumento económico oficial ahora bajo examen en dos frentes: el judicial y el legislativo.
En respuesta a parte de las críticas de la oposición, Randazzo agregó que quienes dudan sobre otros posibles usos de las reservas persiguen “intereses mezquinos”, tras lo cual completó: “Hay que ver cómo hemos actuado en los últimos años” para desestimar cualquier presunción en ese sentido.
“Venimos sosteniendo una economía que viene creciendo, con superávit fiscal y comercial y una enorme responsabilidad en el gasto público”, expresó.
En otro orden, pero siempre según las especulaciones sobre el tema del Fondo y el cambio de jefatura del Banco Central, que a partir de la remoción de Martín Redrado quedó en manos de la economista heterodoxa Mercedes Marcó Del Pont, Randazzo reiteró que “de ninguna manera” habrá sobresaltos en la cotización del dólar.
“Ya hemos tenido experiencias de este tipo donde se ha generado incertidumbre con respecto al tema del valor del dólar. La política del Gobierno es un dólar administrado, sin sobresaltos, que sea competitivo, básicamente con la economía brasilera”, dijo.
