Después de una exitosa gira de 50 conciertos por Japón, la intérprete rosarina Noelia Moncada presentará en la ciudad su nuevo disco titulado Marioneta. El material, que está producido y arreglado musicalmente por Octavio Brunetti, se estrenará en la ciudad el próximo viernes, a partir de las 21.30, en la sala Príncipe de Asturias del Centro Cultural Parque de España (Sarmiento y el río).
Según se adelanta, como pasó en Buenos Aires, la noche contará con la presencia del talentoso marionetista local Rubén Orsini. “Vamos a tener la suerte de que participe en el show, le da una pincelada, un toque de brillo a este espectáculo, algo que en verdad queda muy lindo. Es un espectáculo diferente a lo que es un show de tango”, contó la intérprete que supo cantar junto a artistas de la talla de Leopoldo Federico, Raúl Garello y la orquesta El Arranque.
El disco se presenta como un recorrido ecléctico por temas de reconocidos autores del género, entre los que se destacan “Almita herida”, de Juan Carlos Cobián y Enrique Cadícamo; “La última grela”, de Astor Piazolla y Horacio Ferrer, y “La noche que te fuiste”, de Osmar Maderna y José María Contursi. “La elección de los temas tiene que ver con el deseo, con algo poco racional. Viene de un lugar muy vivencial, eran cosas que me iban pasando, que me iban interesando, tangos que siento que me identifican y que me cuentan un poco. Hasta ahora no compongo, entonces la posibilidad de ser fiel a lo que me pasa en cada momento es poder contar, desde los tangos que encuentro, lo que me pasa en cada momento. Eso es necesario para que las canciones tengan sinceridad y funcionen”, relató Moncada a El Ciudadano.
Sobre la teatralidad del concepto que recorre el material, el arte y la elección de Marioneta como título del disco, la intérprete adelantó: “Hay tres tangos dedicados a las «grelas» que son, tal vez, las personas más alejadas de su deseo de forma con ciente; después es muy discutible el hecho de si es a voluntad o no. Ese es un tema muy amplio que por ahora no voy a abordar en profundidad, un tema que quizás sea motivo para un próximo disco. Pero sentía que en este momento de mi vida había una similitud con el hecho de estar alejada de los deseos propios. Entonces pensé que este disco se iba a llamar Marioneta; pero imaginaba una marioneta que se corta los hilos, una marioneta heroica tratando de trascender ese momento de dificultad. Sin embargo, en el momento del proceso del disco, fui descubriendo que sí hay muchos hilos para cortar, para independizarse y correr riesgos; pero que también hay muchos hilos con los que no se puede, con los que si te ponés como loca tratando de cortarlos, es peor. Eso es algo que llamaría destino, aunque no me gusta decirlo de esa manera porque puede disparar muchas contradicciones; la palabra destino asusta un poco pero es verdad, porque hay una parte de la existencia que no podemos controlar. Lo más grande que pude aprender con este disco fue entender que hay cosas que hay que llevarlas como vienen”.
Consultada acerca de la exitosa gira que llevó a cabo por Japón, y de la relación artística que la une al rosarino Octavio Brunetti quien, radicado en Nueva York hace varios años, fue el flamante productor y arreglador de este disco, Moncada completó: “A lo largo de mi carrera tuve la oportunidad de viajar muchísimo con agrupaciones como la orquesta El Arranque o con Bocca tango, de Julio Bocca. A Japón fuimos dos veces con la misma gira; fue duro, porque uno está lejos, en una sociedad completamente diferente, pero es interesantísimo e inolvidable. Ahora estoy enfocándome en hacer un camino más independiente y este disco, con los arreglos de Octavio, fue maravilloso. A Octavio lo conocí en Rosario hace más de 10 años, cuando comencé mi carrera, él también era muy joven, estaba tocando con los viejos tangueros. Octavio tiene una base de tango muy grande porque tocó y dirigió la Orquesta de Tango de Rosario y después la de Córdoba, y luego, sin pasar por Buenos Aires, por esas cosas del destino, desembarcó en Nueva York, una ciudad que lo fue tomando como propio. Una vez pasó por Buenos Aires y me dijo: «Noe, te invito a grabar en mi disco»; entonces yo le ofrecí que grabe en el mío. Eso terminó generando que, finalmente, fuera el arreglador de este nuevo material”.
Además de contar con valiosos clásicos del tango, el disco tiene dos sorpresas: una es “Barco quieto”, de María Elena Walsh; la otra, “Retrato em branco e preto”, de Tom Jobin y Chico Buarque. Este último es el encargado de cerrar el material que contiene 12 canciones. “«Retrato em branco e preto» es una canción que habla de la reincidencia a lugares dolorosos y se pregunta porqué volvemos a ellos. Me pareció oportuno preguntármelo al final del disco porque todo el material está atravesado por una temática similar”, concluyó Moncada.
