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Aníbal Fernández confirmó presión a cambistas para bajar dólar paralelo

Por Pablo Jiménez.- El senador nacional kirchnerista dijo que es de esperar que desde este lunes comience a bajar fuerte el dólar informal y blanqueó una reunión de Guillermo Moreno con casas de cambio para que ayuden a evitar que se dispare. Sus dichos generaron confusión sobre un posible giro en la política oficial respecto al dólar libre en casas de cambio y bancos. Sin embargo, esto fue firmemente negado por fuentes del Gobierno y del mercado a ámbito.com.

El senador Aníbal Fernández adelantó que el Gobierno espera que desde la apertura del lunes el dólar «blue» baje de golpe y no vuelva a superar los $ 5.10. Así confirmó una reunión entre el Secretario de Comercio, Guillermo Moreno, con varios cambistas a quienes les pidió colaboración para evitar que el precio del billete informal se dispare más en las «cuevas». Sin embargo, fuentes oficiales ratificaron a ámbito.com que el precio de la venta oficial seguirá operando como hasta ahora tanto en bancos como en casas de cambio.

Por la mañana, el senador habló con Radio Mitre y confirmó las versiones que circularon durante el viernes sobre el encuentro entre varios representantes de casas de cambio con Guillermo Moreno, lo que ratifica que el funcionario ve en ese sector a actores fundamentales del mercado negro. Allí, Moreno les transmitió el pedido de colaboración para evitar que el dólar informal se dispare en las «cuevas».

No es la primera vez que Moreno se reúne con cambistas. A mediados de noviembre pasado, cuando la cotización paralela de la divisa estadounidense se había disparado, pidió colaboración a operadores del sector para podar el precio, gestión que a su entender resultó efectiva.

Hay que recordar que cuando comenzaron las restricciones allá por octubre del año pasado el Gobierno trasmitió el mensaje de que quien quisiera pagar precios altos por el dólar negro se iba a arrepentir ya que no iba a haber una devaluación brusca del peso y los número le dieron la razón. Si tomamos el lapso entre el comienzo del cepo cambiario implementado por la AFIP hasta fin de año, se observa que en dos meses el precio oficial pasó de $ 4,265 a $ 4,31, es decir una suba de 5 centavos y medio. Además, confió en que la disparada del dólar informal se revirtiera antes de fin de año lo que también ocurrió si tenemos en cuenta que al comenzar las medidas al cierre de octubre el «blue» se pagaba a $ 4,48 y a los pocos días se disparó casi a $ 5 para luego culminar el año a $ 4,67. Aunque, claro, es también cierto que el piso del informal sí se elevó.

En esta oportunidad, el Gobierno considera que usando la misma táctica, el informal va a volver a bajar. Desde que arrancó el nuevo cepo, el 11 de mayo, el dólar libre pasó de $ 4,425 a $ 4,49 es decir una suba de seis centavos y medio. Mientras que durante este período el informal dio un gigantesco salto de $ 5,16 a $ 5,95 (un alza de 79 centavos) llegando a cotizar por momentos a $ 6,15. Si se cumple la profecía oficial, el billete bajará bruscamente otra vez, aunque hay que ver en cuál es su nuevo piso.

Sin embargo, las declaraciones de Fernández no sólo blanquearon que el gobierno comenzó a tomar acciones para disminuir la amplia brecha entre los dos dólares, sino que fueron un tanto ambiguas y generaron cierta alarma cuando intentó explicar en qué consistía esa estrategia, algo que finalmente no hizo.

«El Gobierno acuerda con quienes venden dólares, el dólar de casa de cambio no siempre vale lo mismo que el dólar oficial», dijo Fernández. Y remarcó que tenía entendido «que el lunes el dólar en casas de cambio va a abrir en $ 5,10». Esta declaración encendió las alarmas ya que si se tomaran literalmente sus dichos se estaría hablando de un desdoblamiento del tipo de cambio o de una devaluación violenta de más de 60 centavos en sólo un fin de semana, algo que los hombres fuerte del Gobierno se encargaron de negar rotundamente una y otra vez. Inclusive la misma presidente Cristina Kirchner fue tajante hace algunos días cuando descartó que vaya a haber medidas de shock sobre el dólar.

Al menos dos fuentes del Gobierno confirmaron ámbito.com que no va a haber cambios y que «el lunes las operaciones tanto en casas de cambio como en bancos van darse dentro del marco que se vienen dando. No va a haber ningún cambio especial o diferencial». Es más una de las fuentes fue más allá y al ser consultada dijo: «Es una barbaridad, justamente se está diciendo todo lo contrario desde el Gobierno. No sé que quiso decir Aníbal (Fernández)».

Los dichos sorprendieron al gabinete, pero no son las primeras declaraciones sobre el dólar que hace Aníbal y que luego debe salir a aclarar o rectificar. En la semana causó revuelo al justificar su decisión de ahorrar en dólares: «Porque se me antoja, ¿no me acaban de escuchar? Porque se me antoja, es mi derecho, hago lo que quiero con mi plata». Luego tuvo que aclarar que fueron dichos en caliente y pidió disculpas. Según se comenta en los pasillos de la Rosada, esas afirmaciones, menos relevantes que éstas, ya le valieron el reto de la Presidenta.

Las declaraciones también dejaron con los ojos abiertos a las casas de cambio. En el sector se preguntaban este sábado qué había querido decir el senador, mientras descartaban cualquier tipo de modificación en la cotización para el día lunes. «No tuvimos ninguna notificación por parte del Banco Central ni de nadie sobre algún tipo de cambio diferencial y entiendo que no vamos a tener nada de eso. Nosotros vendemos dólares legales y esos dólares están relacionados al precio fijado oficialmente en esta política de flotación administrada que se viene aplicando desde hace años, así que seguiremos vendiendo de la misma manera», señalaron desde una de las principales casas de cambio.

Más allá de los confusos dichos, Fernández analizó que «la situación a la que se ha llegado en este momento fue generada por grupos que buscan zozobra para una devaluación que no se va a hacer». Y remarcó también que las restricciones a la venta de dólares se hacen «en resguardo de todos los argentinos» y volvió a negar que el Gobierno planee «pesificar» las operaciones financieras.

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