Oklahoma City Thunder, que eliminó al San Antonio Spurs de Emanuel Ginóbili, y Miami Heat comenzarán esta noche a jugar en serie, al mejor de siete partidos, por la final de la NBA.
El encuentro se jugará en el Chesapeke Energy Arena, desde las 22 horas de Argentina, y será televisado por el canal de cable ESPN.
Para los Heat será la tercera final, ya que definieron la liga en 2006-07, donde fueron campeones al vencer a Dallas Mavericks, por 4 a 2, y la 2010-11, en la que cayeron ante el mismo rival por idéntico marcador. Mientras que para los Thunders será la primera final, a la que accedieron al imponerse a San Antonio por 4 a 2 y conquistar el título de la Conferencia Oeste.
Miami llegó a esta instancia luego de eliminar en un séptimo encuentro a Boston Celtics, por 4 a 3, y ganar la Conferencia Este.
El formato de la serie incluye que también el segundo juego será en Oklahoma, el próximo jueves; el tercero, el 17; el cuarto, el 19, y un eventual quinto el 21, en Miami; y los eventuales sexto y séptimo en el Chesapeake Arena, el 24 y 26.
Oklahoma cuenta con la ventaja de localía por haber tenido un mejor récord, con 47 triunfos y 19 reveses, en la fase regular contra 46 y 20 de Miami.
Es una final y poner a uno de los dos como favorito está fuera de lugar, pero Oklahoma asoma como el equipo a vencer porque dejó en el camino a los Spurs revirtiendo un 2 a 0 en contra.
En la trilogía que conforman el alero Kevin Durand (29,5 puntos, 7.5 rebotes y 6,5 asistencias), el base Russell Westbrook (18,2, 5,8 y 7,3) y el escolta reserva James Harden (18,5 tantos, con un notable 60,9% en triples, más 5,7 recobres), los dirigidos por Scott Bokks basan sus sistemas ofensivos.
A Miami esta definición no lo encuentra en su mejor nivel y si llegó a la final fue porque tuvo al alero LeBron James (el jugador más valioso en la temporada regular) en una actuación superlativa. Sus números no hacen más que graficar su gran nivel: 33,6 puntos y 11 rebotes).