Finalmente, la beba recién nacida que fue abandonada hace dos semanas en el Hospital Centenario fue restituida a su madre. Así lo decidió el Tribunal Colegiado de Familia Nº 5 tras realizar sendas entrevistas con la chica paraguaya de 19 años, quien tras dar a luz se fue del centro de salud. Según trascendió oficialmente, el informe pericial fue “muy favorable” y arrojó que no se trata de una madre abandónica. En su testimonio la joven explicó que al tener a la bebé se encontró en un momento de desesperación y que no supo qué hacer. En las entrevistas estuvieron el juez Marcelo Molina, la defensora oficial y su abogado, y luego de ello fue revisada por un psicólogo y un psiquiatra de Tribunales.
Así las cosas, el jueves pasado la mamá se presentó acompañada por abogados del consulado de Paraguay (no en calidad de consulado sino para darle apoyo jurídico a la chica) donde se realizó una entrevista. También fue entrevistada su hermana que vive junto a la joven (en realidad la hermana está casada, tiene una beba de un año y medio y la chica vive con ellos), quien afirmó que siempre sospecharon que estaba embarazada pero ella siempre lo negó.
La chica tiene 19 años, tenía un trabajo y un novio, pero cuando éste se enteró que estaba embarazada la dejó. Según se supo, también la echaron del trabajo cuando alguien dio a conocer su estado.
“La semana pasada dijimos que era apresurado hablar de una situación de abandono total de una criatura, sino que teníamos que esperar para ver qué había pasado con esta mamá y si es que realmente se trataba de una situación de abandono, especialmente para no estigmatizarla. La joven se presentó ante el Tribunal de Familia acompañada por gente del consulado de Paraguay. La verdad es que debo agradecerles el apoyo que han hecho con respecto a esta situación”, destacó Molina.
“Cuando la mamá se presenta, nosotros hicimos lo que por rutina se debe hacer en un hecho de estas características que es la atención psicológica y psiquiátrica para ver en qué situación se encontraba la mamá. Ella se encontraba en buen estado de salud. Se trata de una situación de carencias tanto económicas como culturales que la llevaron a encontrarse en un momento de desesperación en el que no supo cómo manejarse ni dónde ir”, agregó el juez.
Por último, Molina resaltó que contaron “con la colaboración imprescindible e invalorable de la familia que llevó a esta niña de la mano para darle cobijo, para sacarla de la situación de riesgo”. “Todos conocimos a la mamá, todos hablamos con la tía, es decir hicimos un conocimiento para convencernos de que esta chica estaba en condiciones de retomar su rol de madre que por un tiempito había dejado”, concluyó.