Un deportista argentino iniciará este jueves un recorrido en bicicleta de 32 mil kilómetros entre Ushuaia y Alaska, para apoyar la tarea de la fundación «Save the children» (Salvemos a los niños), en una experiencia que cuenta con apoyo de esa entidad y organismos oficiales y espera concluir en 2014.
Se trata de Guillermo Aimar, de 29 años, quien ya superó algunos desafíos físicos extremos, como correr varias maratones y haber batido el récord mundial de caminata sin descanso, en la Extramile Endurathon, junto a otros seis competidores.
En 2009 alcanzó su pico deportivo, cuando el 11 de octubre corrió los 42 kilómetros de la Maratón de Buenos Aires y al día siguiente se fue a Trelew en bicicleta, para lo que pedaleó 1.450 kilómetros.
En esta oportunidad, recorrerá las Américas para difundir el trabajo de Save the Children, cuyo objetivo es la defensa y promoción de los derechos del niño.
El viaje será solventado con ahorros propios del atleta y con el apoyo de auspiciantes y donaciones, pero él aclaró que priorizará que nada de eso pueda comprometer, restringir, condicionar o desvirtuar el espíritu y desarrollo del proyecto.
La travesía cuenta con el apoyo de la Cancillería y la Secretaría de Deportes de la Nación, que ya lo ayudaron para facilitar algunos trámites para los ingresos y salidas de los países a recorrer, y también de la Fundación Ecopolis.
La idea del viaje es conocer la mayor cantidad de instituciones infantiles -como escuelas, hospitales, jardines, comedores, etcétera- en cada país que recorra con su bicicleta, y establecer vínculos entre ellos.
«En cada lugar que visite, los chicos van a escribir algo en el libro de mi viaje y lo van a firmar. Así planeo establecer una conexión entre los pueblos. Es algo simbólico para hermanarlos», aseguró el joven.
Aimar, quien este miércoles voló a Ushuaia, comentó que Save the Children le facilitará el acceso a las instituciones de cada país que visite y consideró que «es una buena forma de crear las condiciones para minar el futuro con mayor consciencia y solidaridad».
Su amigo Ariel Sebastiano, encargado de prensa de «al menos, la partida» de la travesía, dijo mientras Aimar volaba hacia Tierra del Fuego, que «el objetivo es Ushuaia-Alaska, pero esto no significa que todo termine ahí, en 2014».
«Conociéndolo a Guillermo, es posible que cuando esté en Alaska, si se siente bien físicamente y animado, se le dé por cruzar a Rusia y armar otro trayecto», advirtió.
Además de elementos personales y un gran botiquín de primeros auxilios, Aimar llevará su computadora, una cámara y un libro de viaje, para retratar y registrar todas las vivencias de su derrotero.
Para quienes deseen seguir su recorrido por internet, abrirá una página en la red Facebook, que se llamará «Proyecto Ushuaia-Alaska», que estará disponible para todos los usuarios.