Después de una década jugando en el rugby profesional italiano, Marcelo Martino, más conocido como Tato, puso punto final a la aventura en el Viejo Continente y regresó hace unos meses al país. Hizo la primera parte de la pretemporada con el seleccionado rosarino y al no tener una chance renunció y se puso a entrenar con el club que lo formó como rugbier y persona: Gimnasia y Esgrima. En Italia jugó en los dos equipos de la capital: Roma Olimpic y Capitolina.
Cuando iba a debutar en el inicio del Regional del Litoral, tuvo un problema en los meniscos de la rodilla derecha y debió someterse a una intervención quirúrgica, pero el pasado sábado pudo volver a vestir la camiseta mensana. “Muy contento por haber jugado, tuve una operación de rodilla hace poco y ya era hora. Estuve 10 años jugando en Italia, no veía la hora de jugar para el club, con mis amigos, conociendo a muchos de los chicos que son nuevos”, dijo Martino. Y rápidamente agregó: “Por el laburo que veníamos haciendo nos merecíamos una victoria como la que conseguimos ante Caranchos. Tenemos que seguir trabajando porque nos falta mucho para lo que se viene”.
El plantel de Gimnasia es muy joven y el hooker siendo uno de los más grandes junto a Alejandro Poza son los líderes del pack de forwards. En cuanto a la presión y responsabilidad, el delantero expresó: “Presión no siento, es un grupo bárbaro, son todos soldados, cada uno hace su trabajo y creo que es el camino por donde tenemos que ir”.
“Me encontré con un buen rugby, con buen ritmo, estaba acostumbrado a un rugby más físico, trabajando mucho para estar bien físicamente, más que nada por la operación de meniscos y aprovechando todo esto. Hacía 10 años que no estaba en el club, jugando en esta cancha, disfrutando cada minuto”, aseveró el ex Roma Olimpic.
“Cada vez que volvía por vacaciones y veía a los chicos jugar, me quería quedar. Me encontré con una grupo humano excelente. Sobre todo con Nacho (Ignacio Rodríguez) y Arturo (Belegni), que toda la vida jugué con ellos y ahora son los entrenadores. También jugué antes de irme con Ale (Poza) y muy poco con el Chango (Pablo Edery) que es el capitán”, contó la incorporación mensana.
Para finalizar la charla con El Hincha, Tato Martino expresó con mucha felicidad: “Los chicos más jóvenes son muy buenos, todos suman, y muy contento por jugar en el club y además porque hace un mes fui papá, estoy viviendo el mejor momento de mi vida”.