El precio de la carne sigue subiendo y subiendo, nadie sabe que puede suceder en un futuro cercano convirtiendo esto en un problema que preocupa a todos los argentinos.
Mientras los industriales del sector sostienen que la suba no se va a frenar en el corto plazo, el gobierno confía en regularizar los números así lo expresó el jefe de gabinete, Aníbal Fernández, que reconoció que hay un incremento pero que es un aumento aislado, y que confía en que “se va a emparejar en dos o tres meses”
Según el titular de la Cámara de la Industria y Comercio de la Carne Miguel Schiaretti, el costo seguirá arriba y lo único que lo podría modificar es una inundación. “Así subiría la oferta de ganado en pie”, observó.
En diálogo con Radio 2, el empresario aseguró que en un mes “la carne no va a bajar” y consideró que en este momento “lo único que puede modificar el precio es una crecida del Paraná que convierta en riesgosa la tenencia de animales”.
También agregó que: “Los precios seguirán firmes y pueden ir aumentando hasta la mitad del año cuando sepamos qué cantidad de vientres se van a rematar, aunque es muy difícil por la situación económica de los productores”.
Para el titular de la Cámara, son las políticas estatales a nivel nacional las que frenaron la producción ganadera. El sostenimiento del precio de la carne, según indicó, redujo los ingresos del ganadero y así se disminuyó la oferta de hacienda.
La otra cara:
Para el gobierno “no hay un aumento generalizado”
En declaraciones del nuevo titular del Banco Nación, Juan Carlos Fabrega, Fernández afirmó que en el caso de la carne «está tomando un precio que tiene que ver con la demanda y con la capacidad que tienen los productores de quedarse con los animales para engorde, porque están teniendo un precio de kilo vivo altísimo, que no tuvieron nunca».
Mientras que para Fernández, el sector ganadero «después de los conflictos que tuvimos con el campo está viendo un cambio en el precio, y este nuevo precio está yendo al consumidor inevitablemente» y agregó que hay que observar «qué va a suceder con el propio stock», y sostuvo que «muchos están reteniendo vientres, están engordando» animales.
Por último Fernández subrayó que la tarea del Gobierno es «ver que quienes aumentan los precios no se aprovechen de la situación, y perjudiquen a la gente».
