Un 15 por ciento de la población de la ciudad no posee el título de propiedad de la vivienda que habita. En ese conjunto se incluyen tanto los dueños de viviendas sociales que aún no tienen la correspondiente escritura como los habitantes de asentamientos originados en la ocupación de tierras fiscales o privadas.
Se trata de entre 20 y 30 mil familias que viven en 63 “asentamientos irregulares” con distintos niveles de precarización. Técnicamente, con ese nombre se designa a los espacios edificados pero que no figuran en el Registro dela Propiedad. Conlo cual abarca las mal llamadas “villas” pero también, por ejemplo, parte de los barrios Fonavi flojos de papeles por atrasos burocráticos o falta de pago de los adjudicatarios.
En valores aproximados, la ciudad de Rosario aloja a un millón de personas. Y según los datos dela Secretaríade Planeamiento municipal, unas 150 mil viven en asentamientos irregulares. “No es un fenómeno estable y afecta la continuidad de la ciudad no en términos estéticos, sino en lo relativo a accesos a los servicios, ya sea de higiene, seguridad o salud. Si se instala un asentamiento, es decir, se corta una calle, esas personas tendrán problemas para incorporarse al entramado urbano. ¿Cómo entra la ambulancia, los servicios de energía o limpieza?”, explicó en diálogo con El Ciudadano el secretario de Planeamiento municipal, Pablo Barese.
Hay una gran variedad de calidad de vivienda que responde al parámetro “asentamiento irregular”. En particular, si se lo mide por ubicación y nivel de los servicios. “El barrio de la hermana Jordán es un ejemplo (sus habitantes no cuentan con escrituras de sus casas) aunque con la fisonomía de un barrio. Con calles abiertas e infraestructura de servicios mínimas, no escapa a la humildad, pero tampoco complica los escurrimientos de la zona”, explicó Barese.
El funcionario hace hincapié en que la política municipal apunta a incluir lo antes posible a estos sectores. En líneas generales, se trata de su incorporación a la ciudad con servicios de energía, higiene, salud y seguridad. Y el título de propiedad, que tiene otra derivación: la formalización de un nuevo propietario, aunque sea de vivienda social, significa un ingreso impositivo más. “Son sectores que tranquilamente pueden pagar TGI retribuyendo los servicios municipales”, aludió Raúl Álvarez, a cargo del Servicio Público dela Vivienda(SPV). Y explicó que la cantidad de familias en asentamientos irregulares se mantiene estable en número desde 2005 “porque si bien se dieron soluciones habitacionales, esto se compensó con el crecimiento vegetativo de esos mismos sectores”.
Además, de los mapas cruzados se desprende que gran parte de los asentamientos relevados en 2005 se mantienen en su lugar. Los pocos que no se consolidaron, esto es, que fueron reubicados, corresponden a la tarea del programa Rosario Hábitat. Con 6 mil intervenciones, que incluyen construcción nueva, mejora o relocalización de 30 mil personas, beneficiaron a los barrios Molino Blanco, Travesía, Itatí, Villa Corrientes (conocida comoLa Lata). Pero hubo un cambio a partir de 2005. Barese señaló que antes la mayor parte de los asentamientos derivados de las ocupaciones se daban sobre terrenos públicos, en particular nacionales (pertenecientes a ex Ferrocarriles Argentinos), pero ahora, ya agotadas esas superficies, apuntan a espacios privados.
Durante el relevamiento en los barrios Fonavi del programa Luz y Agua Segura dela Direcciónde Vivienda, el principal problema fue la falta de escrituras y planos de las viviendas, condición básica para la regularización y posterior conformación de un consorcio. Más de 8 mil viviendas no contaban con planos, por lo que las autoridades tuvieron que avanzar en ese sentido. Este déficit, siempre según los funcionarios provinciales, está siendo subsanado por el Colegio de Agrimensores. “En el último año ingresaron 2.500 legajos para escriturar. Se entregaron en el mismo período 400 escrituras en la ciudad, y 4.800 en toda la provincia”, apuntó Ubaldo Modarelli, referente del programa.
Santa Fe: la provincia tramita 12 mil escrituras
Según confirmaron desdela Secretaríade Hábitat, existen en la actualidad 12 mil escrituras en trámite relativas a la ley de titularización provincial 12.953 en todo el territorio santafesino. Del total de legajos iniciados, más del 50 por ciento se vinculan con viviendas construidas en el nodo Rosario, esto es, incluye los departamentos ídem, San Lorenzo, Constitución, Iriondo, Belgrano y Caseros.
“No todos los trámites se encuentran en la misma etapa. Así como algunos ya fueron finalizados, algunos están listos para entregar y otros deben pasar por el colegio de escribanos, por citar un ejemplo. Lo que sí podemos afirmar es que todos llegarán a buen puerto”, explicaron desde Hábitat. “Tener la escritura de la propiedad permite disponer libremente y tener todos los derechos respecto de ella. A lo largo de este tiempo se han priorizado aquellos casos en los que el beneficiario se encuentra al día en el pago de cuotas. Este mismo proceso de escrituración ha incentivado a muchas otras familias a regularizar su situación de deuda para luego iniciar los trámites”, agregaron.
Vale recordar que en 2009, con la instrumentación de la ley, se pusieron en marcha en las distintas localidades de la provincia las acciones tendientes a la escrituración de las propiedades.
A tal fin, se creóla Unidad Ejecutorade Titularización -que funciona dentro dela Dirección Provincialde Vivienda y Urbanismo, dependiente dela Secretaríade Estado del Hábitat-, la cual impulsó la descentralización de las tareas convocando a los municipios y comunas para recabar la información y reunir la documentación necesaria para avanzar en la confección de los documentos.
La norma prevé otorgar las escrituras sin costo para el adjudicatario y por única vez no se solicita el certificado de libre deuda de servicios.
A su vez, se contempla la posibilidad de hacer convenios de refinanciación de pago con aquellas familias que tengan morosidad en las cuotas.
Tierras Fiscales
Cabe recordar que la fisonomía urbanística de Rosario comenzó su modificación a principio de la década del90. Apartir de la ley 24.146 impulsada por el ex ministro de Economía Domingo Cavallo, los terrenos fiscales, no ocupados y sin propietario, se pusieron a disposición del municipio, quien, con intereses urbanísticos, los pidió al Estado Nacional. Con la mira en el desarrollo de servicios, viviendas y transporte, la gestión de Héctor Cavallero avanzó sobre el río, otrora tapialado y con espacios de propiedad de las viejas líneas de ferrocarriles. Rosario actuó rápido y se le transfirieron importantes espacios, como el del actual Parque Urquiza y lo que es conocido como “Las tres vías”. Otros fueron conseguidos a título oneroso, con precios relativamente bajos. Por ejemplo: el Parque de las Colectividades hasta los silos Davis.