El destituido presidente de Paraguay, Fernando Lugo, aseguró hoy que el golpe institucional al que se lo sometió estuvo dirigido contra sus políticas «de inclusión social y de defensa de la soberanía», y se mostró dispuesto a reasumir el cargo.
«Este golpe no estuvo dirigido contra Fernando Lugo sino contra nuestra política, porque muchos intereses se sintieron alcanzados por nuestra política de preferencia por los más marginados en los últimos 60, 70 años», aseveró el exmandatario en diálogo con radio Continental.
Ante una consulta, se mostró dispuesto a reasumir el poder, pero no por una aspiración personal sino para que se reconstruya «la institucionalidad democrática» en el país.
Lugo fue destituido de la presidencia paraguaya el viernes último y reemplazado por su hasta entonces vicepresidente, Federico Franco, al cabo de un veloz juicio político en el que no contó con las garantías mínimas de defensa, instancia que fue calificada como un golpe institucional por los países de la región.
El exobispo católico confirmó además su intención de asistir el próximo viernes a la cumbre de mandatarios del Mercosur que se hará en Mendoza para «explicar lo que ha ocurrido el (pasado) viernes negro» en su país.
«Cristina (Fernández de Kirchner) no ha invitado a la cumbre del Mercosur a este gobierno que se ha instalado» en Paraguay, aclaró, para marcar la diferencia con la invitación que sí se le formuló a él a pesar de haber sido alejado de la presidencia.
Uno de los cargos que motorizó el juicio político express fue el tiroteo ocurrido el 15 de este mes en el desalojo de una hacienda ocupada ilegalmente, en la que once campesinos y seis policías murieron.
Lugo dijo hoy a la radio porteña que «la principal hipótesis indica que los policías fueron alcanzados por balas de francotiradores, ya que los campesinos no tienen el entrenamiento necesario como para disparar a la cabeza o al corazón», como ocurrió con los uniformados muertos.
También recordó que durante su mandato, que concluía a mediados del año que viene, hubo otros 23 intentos de juicio político en su contra que no prosperaron por desacuerdos en la oposición, y afirmó que en este caso el polémico proceso contó con el apoyo de los colorados, los liberales, los oviedistas y el partido Patria Querida.
Luego de que se concretara la destitución, el viernes último, Lugo dio una declaración en la que aceptaba -pero con críticas- la decisión del Congreso, y pidió que los reclamos se hagan en forma pacífica, para evitar derramamiento de sangre.
«La resistencia ya comenzó, y lamentablemente la violencia y la intolerancia pueden instalarse en el país», admitió hoy.
Confirmó que está decidido a presentarse como candidato a senador en las elecciones de 2013, ya que su intención es «seguir acompañando a este pueblo» e impulsar medidas tendientes a «achicar la inequidad» que existe en un país en el que 2,5 por ciento de la población es dueña del 85 por ciento de las tierras, según refirió el propio Lugo.