El locutor, conductor y animador Juan Alberto Ramón Badía falleció ayer, a las 0.15, a los 64 años de edad en el Hospital Austral de Pilar, adónde había sido internado el lunes por una neumonía que agravó su cuadro de salud.
Badía, que fue diagnosticado en 2010 de cáncer de mediastino, por el que tuvo dos importantes cirugías y un intenso tratamiento durante 2011, había mostrado una importante mejoría que este año le permitió volver a la actividad.
Luego de varias versiones que se sucedieron a lo largo del jueves, el fallecimiento del conductor y locutor se produjo en las primeras horas del viernes (ver aparte).
Recordado por una infinidad de ciclos de radio y televisión, había sido homenajeado en mayo último por la Asociación de Periodistas de la Televisión y Radiofonía Argentina (Aptra), con un Martín Fierro a su trayectoria.
Badía fue uno de los profesionales de mayor y merecido renombre tanto de la radiofonía como de la tevé, de probada y honesta creatividad, impulsó a nuevos talentos, y supo con sus ciclos dar varias vueltas de página a la historia de los medios.
Jugando a ser locutor
Nacido el 24 de noviembre de 1947, Badía recordaba que cuando era niño en Ramos Mejía, con su hermano solían jugar a ser locutores y para eso armaban un improvisado estudio de radio donde practicaban imitaciones y ponían música exitosa de entonces.
Durante su adolescencia, Los Beatles eran furor en el mundo, entre la juventud argentina, cuando tras matricularse en 1970 y hacer una suplencia en Radio Antártida, saltó a la fama.
The Beatles y el rock nacional
Más tarde vendrían radio Rivadavia, El Mundo y finalmente Del Plata, donde tenía su media hora dedicada a Los Beatles; los sábados en Modart en la noche, y un ciclo diario que hizo historia como Imagínate, Flecha Juventud, que en los 70 habría de convertirse en un suceso.
Dedicado a un público adolescente que esperaba la cita nocturna con los grandes del rock nacional y el grupo de Liverpool que lo obsesionaba, se convirtió en un clásico.
Allí se escucharon en sus momentos de gloria a Sui Géneris, David Lebón, la Trova Rosarina a pleno y toda la pléyade de artistas que había logrado llevar al rock nacional a su mejor momento; una popularidad en la que el locutor y especialista tuvo un protagonismo fundamental.
Amante de Los Beatles y de todo lo que tuviese que ver con sus integrantes, en 1990 publicó El día que John Lennon vino a la Argentina, editado por Editorial Sudamericana.
En la intimidad de la radio
En televisión también fue revolucionario y exitoso su ciclo nocturno Imagen de radio, donde volvió a la carga con viejos y nuevos amigos en un estudio de radio escenográfico en directo, donde demostró una vez más, su enorme amor por al micrófono.
Allí se reveló por primera vez en la pantalla chica la mística de los estudios de radio al filo de la medianoche, revelando a sus protagonistas en cuerpo entero, y entre otros guiños se popularizaron sus habituales pedidos al “switcher master”.
Sus últimos trabajos
Uniendo el país con la tevé, por Canal 7 llevó adelante desde 2006 varias temporadas del ciclo Estudio País, con el que interconectó a toda la geografía argentina en simultáneo, con un panel de periodistas y conductores en cada uno de los paisajes elegidos.
En 2008 condujo junto a Federica Pais, el ciclo nocturno de los sábados Séptima noche, con presentaciones de artistas que apenas tuvo un paso discreto por la pantalla de Canal 7.
En 2011 fue convocado por Claudio Villarruel para conducir Mi noche favorita, por el canal Web 360TV y este año, para intervenir en el ciclo del Trece Este es el show donde entrevistó a Charly García.
Badía creó una radio que se emite por la web llamada JABRadio, en cuyo twitter participó hasta el 22 de junio último.