Por Patricia Dibert
Provocadora y sensual. Concha Buika es una cantante negra, de cabellera afro y labios gruesos. Canta colpas, jazz, flamenco y lo tamiza con aires de jazz. Mujer nacida en el 79 en Palma de Mallorca, Islas Baleares, brinda a su gente la humildad del interior, pero en el caso de Concha, además ella viene de una familia de Guinea, quizás su pensamiento comprometido tenga que ver con la etapa política de su padre.
Cuando Buika sacó su tercer disco, La Niña Lola, la explosión de sensaciones cruzó el océano y llegó a instalarse en los gustos argentinos. Alguna visita a Buenos Aires consolidó su relación con este lado del mundo y ya con el siguiente CD, “Niña de Fuego”, en 2008, logró seducir a todos los públicos, sin límites de edades o géneros, con la cuidada producción de Javier Limón.
Buika puso su voz y su cuerpo (siempre tiemblan juntos), a algunos tangos clásicos como “Nostalgias”, grabó con Seal y Nelly Furtado, y cantó una de las versiones más lindas de “Ojos Verdes”, blusea con potencia en “Stand by me”, hasta convertirse en una chica Almodóvar en la ultima producción del director manchego, “La piel que habito”.
En las visitas anteriores de Concha Buika no fue posible concretar una gira por el interior de Argentina. Finalmente la mallorquina convertida definitivamente en estrella internacional, vendrá al Teatro El Círculo (Laprida y Mendoza), el sábado 18 de agosto. Para ir preparando los oídos a tan bello cante.
Las entradas para el debut rosarino de Buika están a la venta el teatro y por sistema Ticketek.
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