El gobernador Antonio Bonfatti, junto al ministro de Trabajo, Julio Genesini, pusieron ayer en funciones a nuevos inspectores que pasarán así integrar el cuerpo de fiscalización laboral de la cartera. En total, saldrán a la calle 24 agentes más en toda la provincia, de los cuales 14 actuarán en la ciudad y se sumarán así a los 12 que venían realizando esa tarea.
El acto donde se dio a conocer la decisión se realizó en el Salón Blanco de la Sede de Gobierno en la ciudad. Las tareas que llevarán a cabo los inspectores serán de fiscalización de cuestiones vinculadas con la salud y condiciones de seguridad en el ambiente de trabajo, aunque también se hará hincapié en el cumplimiento de las relaciones contractuales.
Los decretos respectivos habían sido firmados por Bonfatti en junio. Allí, se nombraba a 24 profesionales, los cuales ingresaron tras pasar por concursos abiertos realizados durante el año pasado.
Del total de los jóvenes profesionales, dos inspectores se incorporarán al cuerpo de fiscalización en Venado Tuerto, uno al de Reconquista, uno al de Rafaela, cinco al de Santa Fe y 14 inspectores y un abogado al cuerpo de Rosario. El refuerzo en la ciudad no es menor, ya que hasta ahora eran 12 los agentes que se desempeñaban en la ciudad.
“Con esto se busca garantizar condiciones de trabajo decente, que supone remuneración digna, trabajo formalizado, con condiciones de salud y seguridad”, sostuvo Genesini al momento de poner en funciones a los flamantes agentes.
Según datos de la provincia, en los últimos cuatro años la incorporación de profesionales superó en más del 100 por ciento al cuerpo que existía en 2007, cuando la cifra era de 35 agentes. Hasta la puesta en funcionamiento en el día de ayer de estos 24 inspectores, el Ministerio de Trabajo contaba con 53 para toda la provincia. Ahora con los nuevos funcionarios el número asciende a 77.
Si bien los agentes tendrán la misión de fiscalizar espacios y firmas de los más diversos rubros, la iniciativa que el propio gobernador puso en marcha tiene como trasfondo las recurrentes muertes en las obras en construcción. Ese sector encabeza por lejos el ranking de siniestros laborales y también cuenta con un altísimo porcentaje de informalidad laboral.
Al respecto, a nivel provincial son reacios a entregar información oficial sobre la cantidad de siniestros que año a año sacuden al sector. Pero una ONG local, Manos a la Obra, dice seguir esa estadística.
Según la organización fueron 15 los obreros muertos el año pasado en Rosario. En tanto, en 2010 fue el año del triste récord, al llegar 17 fallecimientos. Siempre de acuerdo a datos de la ONG, el 80 por ciento de las muertes se generaron por caídas en altura.
Con todo, la movida anunciada ayer fue recibida con beneplácito por la Uocra, el gremio que nuclea a los trabajadores de la construcción. “Esto es positivo. Lo que sea para evitar empleo informal y malas condiciones de seguridad a nosotros siempre nos va a parecer muy bueno, hay que apoyarlo”, sostuvo en contacto con El Ciudadano Sixto Irrazábal, delegado normalizador del sindicato en Rosario.
