Rápido de reflejos, el socialismo salió ayer a retrucar al ex gobernador Jorge Obeid, quien había acusado al gobierno del PS de “gastar sin norte y rentar a la militancia con fondos públicos”. El ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Rubén Galassi, lo acusó de “no digerir la derrota electoral de 2007”, mientras que la diputada nacional Alicia Ciciliani optó por preguntarle “por qué compró motoniveladoras chinas que hoy se encuentran fuera de servicio y cómo las pagó”. Al mismo tiempo, le recordó “el regalo del Banco de Santa Fe”, en referencia a la privatización de la entidad realizada durante su primer gobierno.
Además, la diputada nacional calificó de “tristes y lamentables” las acusaciones del ex gobernador y sostuvo que esas palabras representan “otra muestra de la distancia de la política con los problemas cotidianos de la gente”.
“Obeid confunde la participación en la gestión pública de equipos con formación técnica-política en áreas específicas de gobierno, con la militancia rentada, que supone el otorgamiento de sueldos a afiliados partidarios que no prestan servicio alguno a la administración pública”, aclaró.
La diputada respondió además la acusación de Obeid al gobernador Bonfatti de haber dejado fuera de funcionamiento a la Dirección de Anticorrupción y Transparencia del Sector Público: “Quizás el ex gobernador debería informarse más asiduamente. Tan solo la semana pasada, la mencionada oficina tuvo una destacada actividad en la lucha para prevenir el lavado de activos”.
Para Rubén Galassi, los dichos de Obeid responden a que todavía “no termina de digerir la derrota electoral del 2007 y manifiesta una clara vocación antidemocrática”.
En referencia a la cantidad de fuentes de empleo generados durante las gestiones de Hermes Binner y del actual mandatario, Antonio Bonfatti, dijo: “Primero que no es verdad, porque los empleados que ingresaron son públicos. Cuando se recuperó la democracia y comenzaron a sucederse los gobiernos justicialistas había 60 mil empleados y cuando se fue Obeid había 110 mil, pero el tema no es la cantidad, sino qué hacen. En nuestro gobierno entraron muchos a planta y 3 mil contratados que habían quedado de la gestión de él (Jorge Obeid)”.
“Yo lamento que Obeid, en el final de su carrera política, haya optado por este camino de atacar al Partido Socialista. Somos muchísimos menos los funcionarios socialistas que estamos en la función y yo les diría a los ciudadanos que le pregunten a los empleados públicos quiénes son los que trabajan, porque nosotros llegamos muy temprano a la mañana y nos vamos apagando las luces por la noche tarde. Ése sería el debate”, finalizó el ministro.