A las 9.53 sonó la sirena que dio inicio a la recordación de las 85 víctimas del ataque terrorista a la mutual judía. Sólo hablará el titular de la entidad, Guillermo Borger. No estarán presentes ni la presidente Cristina de Kirchner, ni el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri.
El acto para recordar los 18 años del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) comenzó a las 9.53, exactamente a la hora en que el 18 de julio de 1994 se produjo la explosión que mató a 85 personas.
El único orador de la ceremonia será el presidente de la institución, Guillermo Borger. El acto no cuenta con la presencia de familiares en el palco, y tampoco participan la presidente Cristina de Kirchner y el jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri.
La recordación tendrá esta vez un fuerte contenido comunitario, y perderá el tono partidista que le impusieran algunos representantes de las víctimas. Lo que motivó este cambio fue justamente el discurso que leyó el año pasado Sergio Burstein, miembro de la agrupación «Familiares y Amigos de las Víctimas de la AMIA» y que no disimula su afinidad con el Gobierno nacional, en el que criticó con dureza a Macri y al periodista José Eliaschev (por haber denunciado un supuesto contubernio con el Gobierno de Irán, país acusado por la Justicia de haber organizado el atentado de julio de 1994).
Por el Gobierno nacional se hicieron presentes el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina; y los ministros Julio Alak (Justicia), Alberto Sileoni (Educación) y Nilda Garré (Seguridad).
Por la gestión que encabeza Mauricio Macri estaba presente la vicejefa de Gobierno porteño, María Eugenia Vidal, entre otros funcionarios.