El gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, anunció ayer que “antes de fin de año comenzarán los trabajos de recuperación y protección del Parque Arqueológico de Cayastá y Ruinas de Santa Fe la Vieja”. El anuncio del gobernador se conoció tras la adjudicación de los trabajos a la firma Dragados y Obras Portuarias SA por la suma de 87.351.480 pesos, según resolución número 340 del Ministerio de Economía provincial.
Fuentes oficiales dijeron que el objetivo de la obra es dar solución a los procesos erosivos que afectan la costa del parque arqueológico y de toda la localidad, motivados por la evolución de la morfología fluvial del río San Javier.
“El maravilloso parque arqueológico de Cayastá nos remonta a nuestros orígenes y hace a nuestra identidad, de modo que preservarlo contribuye a que las generaciones sepan de dónde somos y de dónde venimos”, afirmó Bonafatti el referirse a los trabajos previstos.
El río San Javier, que se desplaza hacia el sur, traza a la altura de las ruinas una curva en la que corriente golpea contra la barranca socavando el terreno.
A fines de la década de 1980 se realizó un primer trabajo de protección mediante la instalación de un tablestacado y la colocación de una malla microperforada que permite el drenaje del agua hacia el río pero impide el arrastre de los sólidos.
Esta barrera defiende la parte central del sitio arqueológico, donde la erosión fluvial ya había hecho desaparecer casi la totalidad de la manzana donde se encontraba la plaza mayor, centro neurálgico de la urbanización, y otros terrenos ubicados hacia el este que incluían el solar que se había reservado para sí el fundador de la ciudad, Juan de Garay.
Sobre el trabajo a encarar ahora, que complementará el ya realizado, se informó que está previsto que comience entre septiembre y diciembre de este año.