La autopartista Paraná Metal volverá a producir en septiembre próximo. Así lo afirmó el presidente de la compañía de Villa Constitución, Daniel González, al tiempo que indicó que una parte del personal continúa con los trabajos de “reparación y renovación de las líneas de producción y de preparación de metal en los hornos de fusión”. En esta primera etapa, según la empresa, se ocuparán unos 200 operarios.
Leandro del Grecco, dirigente de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de esa ciudad, dijo que hasta el momento no tienen una confirmación formal y prefirió ser cauto en cuanto a los plazos estipulados por la firma sobre retomar la fabricación de piezas para motores y autos.
“Tenemos las expectativas de poder reiniciar la producción de una de las líneas a fines del mes de agosto o principios de septiembre”, sostuvo González en declaraciones periodísticas, aunque aclaró: “Todo depende de la demanda que tengamos del mercado respecto a los productos que puedan hacerse en esa línea”.
En el mismo sentido, el directivo de Paraná Metal dijo que “para fines de noviembre o principios de diciembre” la compañía planea iniciar la puesta en producción de la segunda línea de trabajo para lo cual tendrá la necesidad de incorporar más personal.
“En este momento no podría decir cuánto personal más se va a ocupar, lo que sí puedo asegurar es que vamos a requerir de más cantidad de mano de obra”, afirmó González.
Del Grecco, en tanto, admitió estar “sorprendido” por el anuncio que hizo González a los medios ya que la UOM villense aún no había sido formalmente anoticiada de la vuelta a la producción en la autopartista.
“Sí sabíamos que enviaron algunas máquinas a Ford Estados Unidos para su puesta a punto y probar si están en condiciones de cumplir con las exigencias del mercado en cuanto a la fabricación de las distintas piezas”, le dijo el gremialista a este diario.
Motores regulando
La producción en la autopartista, ubicada a la vera de la ruta 21, a 55 kilómetros de Rosario, se encuentra paralizada desde el 4 de agosto de 2010. Hasta su cierre, Paraná Metal, con un plantel de 900 operarios –más los tercerizados sumaban unos 1.200–, fabricaba blocks para motores, piezas que en su mayor parte se exportaban a Ford Brasil. En su vuelta a la producción de autopartes, la fábrica estaría en condiciones de producir campanas y discos de frenos, entre otras piezas.
Del Grecco recordó que en enero de 2011 fueron despedidos unos 500 trabajadores que estaban bajo el convenio de la UOM, en tanto unos 25 se acogieron al retiro voluntario. Después de varias idas y vueltas, en febrero de este año la planta industrial de Paraná Metal reabrió sus puertas con una plantilla reducida de obreros metalúrgicos.
“En ese momento se iniciaron las reparaciones de las máquinas, con tareas de limpieza y de reacondicionamiento del lugar”, contó el dirigente de la UOM.
“Hoy hay trabajando 153 compañeros en planta permanente y otros 80 están con suspensiones rotativas”, indicó Del Grecco. Y completó: “Los que están adentro cobran la totalidad del salario por convenio, mientras que los suspendidos perciben el 65 por ciento del sueldo neto”.