Una de las personas detenidas por la muerte del nene de un año y siete meses de nacionalidad china, aseguró que la mamá del niño lo amenazó con matar a su familia si no se deshacía del cuerpo, informaron fuentes judiciales.
Según indicaron a la agencia Noticias Argentinas voceros de la investigación, los detenidos por el crimen del bebé chino de un año y siete meses son tres: la mamá del niño, identificada como Yanhon Wang, el primo de ésta, y un fiambrero de nacionalidad argentina que vivía y trabajaba junto a la mujer en el supermercado Marianita, del barrio porteño de Liniers.
Los pesquisas explicaron que, luego de ser detenido, el primo de Wang aseguró que la mujer lo amenazó con que si no se deshacía del cuerpo del bebé de un año y siete meses, ella mataría a toda su familia.
Según este testimonio, el primo de la mamá del nene dijo que al llegar el miércoles pasado a la vivienda ubicada detrás del supermercado –en Juan B. Justo 8923 de Liniers–, pudo ver a Wang Yanhon, al fiambrero llorando y al bebé ya muerto.
El hombre dijo que recibió la amenaza de su prima tras presenciar esa escena, y que enseguida, él y Wang se dirigieron a un baldío del partido bonaerense de La Matanza y arrojaron el cuerpo, el cual –según los investigadores– no presentaba signos de violencia pese a que la mujer dijo que los supuestos captores que la secuestraron golpearon a ella y a su hijo.
De acuerdo con los voceros, los movimientos que detalló el imputado fueron corroborados por los investigadores, quienes detallaron que ayer el sospechoso debía declarar ante el juez que atiende la causa y el fiscal.
Inicialmente, la mujer había asegurado que entre cinco y seis personas a las que no había podido identificar, ingresaron a su vivienda y secuestraron a ella y su bebé el miércoles pasado entre las 6 y 8.
En ese mismo relato, la mujer sostuvo que ella fue liberada a las 8 y que los captores le exigieron una suma de 20 mil pesos a cambio de la liberación del bebé, y ella apuntó a su ex pareja –a quien había denunciado meses antes por hechos de violencia doméstica–, y quien por ese episodio cuenta con pedido de captura.
Sin embargo, la causa cambió de rumbo cuando empezaron a advertirse contradicciones en el relato de la mujer, a raíz de imágenes captadas por cámaras de seguridad ubicadas cercanas al supermercado, y la ubicación que determinaban los teléfonos celulares.
Si bien en la causa constan varias horas de escuchas telefónicas, hasta el momento los investigadores no pudieron determinar el contenido de las mismas, ya que se trata de un dialecto complejo de idioma chino y que muy pocos lo hablan en la Argentina.