Sorpresa. El estudio de costos del Ente de Transporte Rosario, índice clave para definir la tarifa del boleto del transporte urbano de pasajeros local, arrojó para junio una baja respecto de la medición de abril. En números duros, el costo neto –que obviamente no es lo que paga el pasajero al subirse al colectivo– dio algo más de 3,17 pesos en abril pasado, mientras que dos meses después en junio midió 3,15 pesos. Aunque se trata de un porcentaje que puede parecer exiguo –0,64– tiene un peso no menor en un rubro como el transporte local, cuyos pasajeros se cuentan por millones al mes. Además, se trata de un comportamiento poco común: el antecedente inmediato se remonta a la medición de agosto respecto de junio 2011. Desde allí, todos los relevamientos bimestrales que le siguieron arrojaron números a la suba, con una bisagra clave en la comparación de abril respecto a febrero de este año: entre uno y otro estudio el costo neto del boleto perforó el techo de los 3 pesos, salto del que, para los técnicos del área, es prácticamente imposible que dé marcha atrás.
Dos razones explican, para la gerenta general del Ente del Transporte, Mónica Alvarado, la anómala situación de baja en un marco donde la polémica es si la inflación gatea o galopa. Según la funcionaria intervino, por una parte, el aumento en el rubro compensaciones/subsidios, que fue de un 7,5 por ciento más que en el bimestre anterior. Pero el segundo elemento que resalta Alvarado es el crecimiento del “índice de pasajeros equivalentes por kilómetro” que trepó por encima del 0,84 por ciento. Esto quiere decir, en palabras más comprensibles, que sube más gente a los colectivos. Y si hay más pasajeros, lógicamente las cuentas mejoran.
“Nuestro esfuerzo permanente es que más personas opten por el transporte público”, remarcó Alvarado. La funcionaria puso en la balanza servicios clave para mejorar la calidad del viaje, como la certeza sobre recorridos o la proximidad de una unidad de transporte –tarjeta sin contacto, paradas inteligentes, servicios de internet ¿Cuándo llega? y ¿Cómo llego?, entre otros– y como elemento nuevo, los carriles exclusivos. Pero advirtió que la incidencia de los recorridos reservados para el transporte, con su consiguiente ahorro de tiempo, en cuanto al número de pasajeros recién se comenzará a evidenciar en el próximo estudio de costos, el correspondiente a julio-agosto, que sería difundido a principios de octubre.
¿Llegará la cantidad de pasajeros a compensar aumentos? Se sabrá en un par de meses. Por lo pronto, las variaciones que se dieron de un bimestre a otro como gasoil (4,8 por ciento), unidades cero kilómetro (6 por ciento) o los salarios, con una incidencia del 1,8 por ciento, entre otros, fueron equilibrados y más que eso, según el concejal justicialista y vicepresidente del ETR, Osvaldo Miatello, directamente “por el aumento de los subsidios de la Nación”.
