El último encuentro amistoso de Rosario Central de cara al inicio del torneo fue discreto. El Canalla empató sin goles ante Patronato de Paraná y el rendimiento del conjunto de Miguel Ángel Russo dejó algunos grises, en especial, de mitad de cancha hacia delante.
Bajo un intenso frío, los auriazules disputaron, en el predio de Arroyo Seco, los últimos ochenta minutos de fútbol frente a un rival antes del arranque en el torneo.
Ayer, Russo puso en cancha a la mayoría de los que jugarán en el debut y se pudo observar un equipo ordenado y que siempre intentó jugar la pelota a ras del piso. Lo mejor del Canalla se vio en el rendimiento que tuvo el uruguayo Nicolás Freitas. El ex Peñarol mostró presencia en la mitad de la cancha y demostró, además de ser un volante central que recupera, buen criterio a la hora de distribuir la pelota.
En tanto que en ofensiva estuvo lo más flojo. Antonio Medina fue intermitente y nunca pudo terminar las jugadas. A Javier Toledo se lo notó dubitativo y con falta de definición. Si bien el Tanque tuvo las más claras para desnivelar, siempre intentó hacer una de más y mostró lentitud a la hora de la definición.
Claro que este poco peso ofensivo fue también responsabilidad de los mediocampistas. Gagliardi estuvo bien controlado por Márquez; mientras que Carrizo y Encina no tuvieron una buena mañana.
Ante la ausencia de Leonardo Talamonti (ver aparte), Russo conformó la zaga central con Franco Peppino y Nahuel Valentini. Ambos futbolistas respondieron de buena manera y tuvieron, junto a Ferrari y Delgado, un rendimiento aceptable.
Mauricio Caranta fue el arquero y se encamina para ser titular el sábado ente Sarmiento. Más allá que el experimentado futbolista no sufrió sobresaltos se mostró con mucha seguridad.
Central terminó así su preparación. Ahora será el entrenador el que tenga que ajustar las ‘tuercas’, en especial, de mitad de cancha hacia delante.