Frente a la escalada que cobró el conflicto lechero, la provincia de Santa Fe convocó ayer a tamberos e industrialistas a una mesa de diálogo. La protesta cumple hoy su cuarto día con bloqueos a las principales empresas de la región por parte de los productores que pelean por una suba en el precio de la materia prima, situación que provocó la pérdida de millones de litros de leche derramada en campos y banquinas. El ministro de la Producción provincial, Carlos Fascendini, enviará una nota al ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, y al jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, donde solicitará que se convoque urgente a una nueva reunión de todos los actores de la lechería para evitar que se extienda el conflicto.
La protesta tiene como epicentro la provincia de Santa Fe, donde junto con Córdoba y Buenos Aires se encuentran las principales plantas. “Hay más de 25 usinas lácteas tomadas, enfrentamientos, intentos de cortes de rutas o de inmovilización de camiones que transportan leches o derivados”, indicó Fascendini.
Los tamberos reclaman que el precio de la leche cruda por litro se pague 1,80 peso, aunque el valor ideal –dicen– sería dos pesos. Hoy las industrias pagan un promedio de 1,50 por litro, el mismo valor desde hace un año y medio.
“No se ajusta al ritmo de la inflación, por lo que los tambos trabajan a pérdida y van camino a desaparecer”, alertó Agustín Muller, productor santafesino. Oscar Poy, presidente de la Mesa de Productores Lecheros de Santa Fe, dijo que hay que ordenar el sector y distribuir mejor el dinero de la cadena láctea.
La prolongación del conflicto provocó que varios tamberos tiraran su producción, al explicar que no pueden guardarla por más de 26 horas. Algunos indicaron que habían llenado la capacidad de almacenamiento. Incluso camioneros también abrieron las canillas al no poder descargar en las empresas. Hasta ayer, el sector tambero había arrojado alrededor de siete millones de litros de leche. “Es una imagen lamentable, que nadie quiere ver”, expresó Fascendini.
El presidente de la Cámara de Productores Lecheros de Córdoba, Pablo D’Angelo, reconoció que los productores “están tirando leche” porque “no se puede donar por no estar pasteurizada”.