El Spa para niñas y preadolescentes es un fenómeno que se instaló como novedad en la ciudad hace algunos años, tanto en su modalidad de fiesta de cumpleaños como en los centros de belleza que solían ser exclusivos para adultos. La idea, importada desde Buenos Aires, en poco tiempo se convirtió en tendencia, y ya existe un vasto grupo de establecimientos y servicios de animación de fiestas que lo ofrecen, en una gama de precios que va de 120 pesos por una sesión individual, hasta 3 mil por un festejo con un grupo de 20 niñas. ¿En qué consiste? ¿Es tan sólo un “juego de niñas”? ¿Qué significa jugar a ser mujer? El Ciudadano conversó con una de las pioneras del rubro en la ciudad, y también con una psicóloga especialista en niñez para hilvanar respuestas a estos interrogantes.
El fenómeno
Virginia es una de las socias de Blumen Spa Party, empresa instalada en un local de la zona céntrica que ofrece el servicio de Spa para niñas de entre 7 y 12 años en sus mismas instalaciones. El emprendimiento, que cumple 3 años en diciembre y lideró la irrupción del rubro en Rosario, fue lanzado luego de ver que su surgimiento en Buenos Aires había funcionado. “Lanzamos el Spa para nenas y preadolescentes con la intención de probarlo en el mercado local, y afortunadamente tuvo buena aceptación. Después otros empezaron a ofrecerlo como opción a domicilio, y ahora es una tendencia”, comenta una de sus mentoras. Según su opinión, las razones del despegue de la demanda de este tipo de servicio obedecen a que “las niñas se aburren de que los cumpleaños sean siempre iguales, y buscan algo distinto. Además, en el caso de las preadolescentes, y según nos comentan los padres, es el último paso antes de empezar con los bailes. Consideran que todavía son muy pequeñas para eso”.
Abanico de posibilidades
Ahora bien, ¿qué significa un “Spa para niñas”? ¿En qué consiste? Algunos centros de belleza femenina para adultos, como El Portal de la Belleza (Dorrego 2395) lo promocionan como “un espacio pensado únicamente para que las niñas tengan un momento de relax”. Esta mirada puesta en la estética y la mitigación del estrés tiene su contraparte en la opción que ofrece Blumen, más centrado en lo festivo y lo lúdico: “Es un cumpleaños con temática Spa. A las nenas cuando llegan se les pone una bata y vincha de toalla, y van pasando divididas en grupitos por distintos sectores: manicuría, pedicuría, maquillaje, peinado, todo bien con toque femenino. Después se les da de comer, y al final cada grupo de nenas hace una coreografía para el público, que son los padres y adultos invitados a la fiesta, y se les pone un puntaje para que tenga dinámica de juego, simulando un concurso”, relata Virgina.
Lo que brinda El Portal de la Belleza, si bien desde otra perspectiva, es bastante similar: “Look spa con bata, pantuflas y vincha; cuidados de la piel: limpieza, mascarilla e hidratación; belleza de pies y manos; make up social y peinado; y vestuarios para disfrazarse y sentirse como reinas”, más un refrigerio, según la descripción que figura en su página web. La socia de Blumen Spa Party marca esta diferencia entre la búsqueda de atenuar el estrés de los centros tradicionales, y lo que brindan en su establecimiento, orientado hacia la diversión: “Es sólo un juego, no es que las niñas necesitan desestresarse. Cuando llegan se les da de comer con muebles de adulto, vajilla de porcelana, como si fuera gente grande que va a un Spa”.
El costo de la fiesta en el establecimiento, según una de las responsables del emprendimiento, “está en un rango de entre 1.800 pesos y 3.000 pesos por grupo, incluyendo el salón, la comida para las niñas y cuatro coordinadoras. El promedio de nenas por grupo es de 20. Festejamos unos 10 cumpleaños por mes”, lo que significa que sólo por un local pasan 200 niñas por mes. Los precios varían drásticamente en algunos casos de empresas de animación que llevan el servicio a domicilio, con menos personal involucrado y sin catering, pensado en todo caso como un plus temático para el festejo de cumpleaños: parte desde los 350 pesos por grupos de 20 nenas en adelante, como es el caso del Grupo Punto y Coma Animaciones. Los centros de estética, como El Portal de la Belleza, cobran una tarifa de 120 pesos por una sesión de una hora y media.
¿Qué piensan los padres?
Virginia asegura que los padres salen muy conformes de los festejos, y no ponen reparos a la hora de ver a sus hijas tomando roles de mujeres adulta: “Saben que en el fondo es un juego, que las nenas en general terminan en eso: sacándole los cosméticos a la madre, jugando a pintarse, y es inevitable. Nos cuentan que al otro día en la escuela se fijan a ver quién le duró el peinado más lindo desde el día anterior. Hay una edad donde los cumpleaños dejan de ser mixtos, y participan sólo las nenas, para hacer cosas de mujeres”, indica.
“Si uno lo apunta desde el lado del juego no debería tener detractores”, señala Virginia. “No es como los concursos de Estados Unidos que de chiquitas las preparan para modelos, las mandan a la cama solar y les blanquean los dientes. Eso es repudiable. Esto es un juego y para divertirse haciendo algo distinto. Siempre terminan bailando y cantando que es lo que más les gusta hacer a los niños. De acá todos se van contentos”, resume.