El gobierno sueco nunca extraditaría al fundador de Wikileaks, Julian Assange, a un país donde se le pudiera imponer la pena de muerte, asegura la directora de Asuntos Penales y Cooperación Internacional del Ministerio de Justicia sueco, Cecilia Riddselius, en entrevista con el «Frankfurter Rundschau».
Según la funcionaria, una eventual extradición a Estados Unidos estaría sometida a estrictas condiciones, entre ellas que Washington garantizara que el detenido nunca sería ejecutado.
«Jamás extraditaríamos a una persona amenazada con la pena de muerte», afirmó Riddselius al periódico alemán.
Suecia pidió a Reino Unido la extradición de Assange por la denuncia de dos mujeres por delitos sexuales. El creador de Wikileaks asegura sin embargo que todo forma parte de una estrategia para enviarlo a Estados Unidos, donde podría ser condenado a muerte por revelar decenas de miles de documentos secretos del gobierno en su plataforma de filtraciones online.
En la entrevista, el Ministerio de Justicia destaca que Estados Unidos no ha hecho hasta ahora ninguna gestión para que Suecia le entregue a Assange. Tampoco Reino Unido ha recibido solicitud alguna de parte de Washington.