El vicepresidente sirio, Faruk al Sharaa, reapareció ayer en público tras casi un mes para reunirse con una delegación iraní en Damasco, con lo que puso fin a una serie de rumores sobre que se había pasado a la oposición.
Al Sharaa se reunió con parlamentarios de Irán, uno de los principales aliados de Damasco, que integran una delegación encabezada por el alto legislador Aleddin Borougerdi.
Al Sharaa, la personalidad sunita más importante dentro del poder alauita, es un hombre de confianza del gobierno que ocupó durante quince años el cargo de ministro de Relaciones Exteriores hasta que en 2006 fue nombrado vicepresidente.
Poco después del letal ataque del 18 de julio que mató a la cúpula de seguridad de Bashar al Assad, la cadena <Al Arabiya informó que Al Sharaa había huido a Jordania, información que hasta ayer no había sido confirmada.
La oficina del alto funcionario lo había desmentido, pero hasta ahora no había difundido imágenes que probaran que seguía en el cargo.
El encuentro con los visitantes de Irán en Damasco se produjo mientrala República Islámicainsiste en buscar una salida negociada para el prolongado conflicto sirio durante la décimo sexta cumbre del Movimiento de Países No Alineados cuyas reuniones previas se iniciaron ayer en Teherán.
El ministro de Exteriores iraní, Ali Akbar Salehi, señaló que sus propuestas están basadas en el plan de seis puntos del ex mediador para Siria dela LigaÁrabe yla ONU, Kofi Annan: “Comparte muchos puntos comunes con soluciones previas”, dijo.
Reclamo de intervención
En tanto, el Consejo Nacional Sirio, organismo que busca aglutinar a todas las fuerzas opositoras al gobierno de Bashar al Assad, reclamó en Estambul una intervención militar a cargo de la comunidad internacional.
Su presidente, Abdelbaset Sieda, denunció en una rueda de prensa en la ciudad turca la masacre ocurrida el sábado en Daraia, un pueblo de la provincia de Damasco, que atribuyó a las fuerzas gubernamentales y que, según afirmó, costó la vida a centenares de personas.
La magnitud y frecuencia de estas matanzas, “urge imponer una prohibición de vuelos militares en Siria”, dijo Sieda, quien advirtió que incluso esa media sería “insuficiente” pues considera necesaria una intervención militar directa.
“No queremos que la comunidad internacional derroque el régimen de Al Assad: hacerlo es nuestra responsabilidad como pueblo sirio en lucha; pero sí exigimos que la comunidad internacional proteja a los civiles”, dijo el dirigente opositor.