El Banco Macro denunció al presidente de Independiente, Javier Cantero, y a la Comisión Directiva del club, por las transferencias de los futbolistas Patricio «Pato» Rodríguez a Santos, de Brasil, y de Julián Velázquez, a Genoa, de Italia.
Fuentes judiciales dijeron a DyN que el Banco Macro tenía un acuerdo de financiamiento con la anterior conducción de Independiente, en manos de Julio Comparada, para la construcción del estadio de los de Avellaneda.
Esos préstamos eran garantizados con los derechos federativos de futbolistas, lo que se vino cumpliendo regularmente hasta el desembarco de Cantero como presidente del club.
En el marco de la reorganización del club, las partes habrían renegociado el acuerdo y las transferencias de Rodríguez y Velázquez formaban parte de la garantía para el cobro de los préstamos que tenía la entidad crediticia.
Pero Independiente fue inhibido para comprar y transferir futbolistas en virtud de su delicada situación patrimonial, pese a lo cual Rodríguez emigró a Brasil y Velázquez a Italia.
Paralelamente, y pese a la inhibición, un juzgado laboral autorizó a una serie de jugadores incorporados al club a jugar en el torneo de primera división, haciendo prevalecer el derecho al trabajo. La causa quedó radicada en el juzgado de instrucción a cargo de Juan Ramos Padilla, con la intervención de la fiscal Silvana Russi, quien ya pidió las primeras medidas de prueba.