Unos 40 manifestantes protagonizaron un «escrache» contra el cura José Luis Hidalgo, de la ciudad de Santa Rosa, quien reivindicó al ex dictador Jorge Rafael Videla, al presentarse a la misa oficiada por el sacerdote con bigotes pintados, emulando a Adolf Hitler, además de saludarlo con la mano derecha levantada, al estilo nazi.
La manifestación se produjo cuando Hidalgo brindaba misa en la capilla Medalla Milagrosa, del barrio Butaló, en la capital pampeana, según la información difundida por el diarioLa ArenadeLa Pampa.
Los manifestantes, todos ellos con los bigotes «hitlereanos», entraron a la parroquia, escucharon la misa y finalmente comulgaron y saludaron al sacerdote con la mano derecha levantada.
En tanto, otro grupo pegó carteles en la puerta de la parroquia con fotos de personas desaparecidas durante la última dictadura militar.
La misa en la que se produjo la manifestación fue la primera oficiada por el cura Hidalgo luego de la polémica reivindicación de Videla que difundió a través de la red social Facebook.
Al menos dos feligresas recriminaron su actitud a los manifestantes.
«Ustedes deberían ir a misa y rezar por los desaparecidos en vez de hacer esto», exclamó una mujer, mientras que otra les dijo que no podían dejar la parroquia «así» y llamó ala Policía.
En tanto, uno de los manifestantes aseguró, en declaraciones al matutino pampeano, que se trataba de personas «autoconvocados» y que no pertenecían a ninguna agrupación política.
El cura encendió la polémica cuando a través de la página de Facebook «Rafael Videla Forever», escribió: «No fueron 30 mil ni fueron inocentes. Feliz cumpleaños General! Un soldado nunca pide perdón por haber salvado a su patria de una dictadura comunista».
El cura recibió, entre otras declaraciones de repudio, la del obispo dioclesiano deLa Pampa, monseñor Mario Aurelio Poli, quien aseguró que «causó un profundo pesar y le causó un grave daño ala Iglesia», en una misiva que hizo leer en todas las iglesias y parroquias de la provincia.
Por otro lado, Hildago fue denunciado porla Secretaríade Derechos Humanos deLa Pampapor supuesta «apología del delito».