Entidades que luchan contra el tabaquismo en América alertaron sobre las estrategias de las corporaciones tabacaleras para captar más fumadores, ante las restricciones sanitarias para desalentar el consumo de cigarrillos, que causa cinco millones de muertes anuales en el mundo.
Promoción de cigarrillos de manera informal en ámbitos donde van los adolescentes, la participación en acciones de responsabilidad social y hasta la presentación de excepciones para habilitar áreas fumadoras en ambientes ciento por ciento libres de humo, son algunos de los recursos de las tabacaleras a los que hicieron referencia los especialistas que se reunieron en la ciudad de Buenos Aires.
El encuentro denominado “La salud no se negocia” fue organizado por la Fundación Interamericana del Corazón Argentina (FIC), para analizar la interferencia de la industria tabacalera en la región para bloquear las políticas de salud.
Mariela Alderete, vicedirectora de la FIC, sostuvo que “en Argentina se avanzó mucho con las políticas de control de tabaco, en los ambientes ciento por ciento libres de humo y en el lograr que la gente tenga más conocimiento de los daños a la salud que causa el cigarrillo y el aspirar el humo del tabaco”.
Sin embargo, “hacen falta más medidas a nivel local como la reglamentación de la ley antitabaco, para que no queden huecos que pueden ser aprovechados por la industria tabacalera, para captar más fumadores, sobre todo entre el público adolescente”, enfatizó.
En ese sentido, se refirió a que “en materia de publicidad, la FIC hizo un relevamiento en Argentina en donde se vio en kioscos la colocación indirecta de imágenes de marcas de cigarrillos a la altura de las golosinas que más consumen los adolescentes, como chicles o determinados caramelos”.
Alderete explicó que, “además, con el falso argumento de pérdidas económicas, se presiona para lograr salas exclusivas para fumadores, sobre todo en bingos y casinos, cuando está comprobado que con colocar purificadores de aire no se evita el daño”.
El consumo de cigarrillos es el principal factor de riesgo de cáncer de pulmón, enfermedad pulmonar obstructiva (Epoc), y es un determinante de enfermedades cardiovasculares y otros tipos de tumores como el de laringe, lengua y paladar.
Mónica Andreis, representante de la Alianza de Control de Tabaquismo de Brasil, explicó que “cuando se prohíbe la publicidad tradicional del tabaco, la industria busca otras formas de lograr más fumadores y trata de confundir con su discurso”.
Brasil
Andreis explicó que “en Brasil la industria decía que la ley antitabáquica iba a generar desempleo y que afectaba la libertad de elegir del fumador de qué hacer con su vida”.
“La realidad demostró que no es así, porque desde hace un año con la ley, la industria de Brasil sigue exportando, crece y el índice de fumadores bajó del 35 al 17 por ciento, lo que se traduce en una mejora de la sanidad y en la garantía a la población de ejercer libremente su derecho a la salud”, aseguró la especialista.
Andreis explicó que otro recurso de la industria para captar al público adolescente fue incorporarle aditivos al tabaco como menta o chocolate, “por lo cual se debió trabajar para hacerle entender a la población que detrás de eso está consumiendo miles de tóxicos”.
Colombia
En igual sentido, Yul Dorado, de la Corporate Accountability Internacional de Colombia, destacó que “el argumento de afectar la libertad parece ser uno de los preferidos de la industria”.
“También la industria tabacalera suele interferir participando en acciones de responsabilidad social, en donde lo único que busca es promocionar los cigarrillos”, advirtió.
Por eso, destacó que “con la ratificación del Convenio Marco para el Control del Tabaco de las Naciones Unidas, que realizó Colombia al igual que 174 países, se lograron frenar esas interferencias dañinas para la salud, prohibiendo las participaciones de tabacaleras en eventos”.
Con todo, opinó que “hay terrenos que debemos monitorear permanentemente, como los portales de internet donde no hay tanto control y se filtran publicidades de tabaco que están prohibidas y que, en definitiva, apuntan a públicos nuevos y a fomentar un consumo que ocasiona millones de muertes en el mundo”.
