El miércoles pasado se cumplieron 13 años del siniestro de tránsito donde perdió la vida Antonella Trivisonno, en Salta y Ovidio Lagos, y se hizo una semana de concientización e inscripción de donantes de órganos en la ciudad bajo el lema: “La donación de órganos, sangre y médula es un derecho. Ejercelo”, en homenaje a su vida. “Con apenas seis años, Antonella enseñó un estilo de vida simple, sencillo, lleno de afecto y dulzura, de besos fuertes y abrazos apretados, de sonrisas, caricias. Antonella hizo de su vida una donación, por eso la donación de órganos fue una consecuencia más de su actitud de vida”, marcó su mamá, Silvia Trivisonno, impulsora de la jornada.
La mamá de Antonella explica que la muerte no era algo cercano en su vida y no estaba al tanto del tema de la donación de órganos, pero cuando perdió a su hija tomó conciencia de que hay otra realidad. “Nosotros donamos los órganos de Antonella por cómo vivió, no por cómo murió”, diferenció.
“Mucha gente puede llegar a decir que se detiene a pensar en el tema de la donación de órganos y otros piensan que si se habla de enfermedad, se habla de muerte, y no son temas que a la gente le interese escuchar. En las canchas de Rosario Central y de Newell’s Old Boys, se trató de concientizar, en el entretiempo, con la bandera que identifica la donación de órganos para que la gente pueda recapacitar. Esto tiene dos instancias, una la que se conoce y la otra es la que se incorpora. Y a la vez porque los equipos marcan una tendencia”, detalló Silvia.
La mamá de Antonella explicó que la posibilidad que le dio su hija a cada integrante de su familia, fue exigirles lo mejor y eso hizo que tengan paz.
“Cuando uno detiene a una persona para poder explicarle sobre el tema de la donación de órganos, de sangre, de médula, uno piensa que es para ayudar a otros y sin embargo, puede ser una ayuda para uno mismo. Primero porque estamos más cerca de ser receptores que de ser donantes, y hay que tener una cierta calidad de vida, de salud, morir en determinadas circunstancias. Estamos más expuestos a recibir, que a dar”, subrayó Trivisonno.
“Lo que importa de todo esto, es incorporarlo como propio, la donación de órganos no es sólo para ser sabido, sino para ser vivido. No sólo mejoramos al otro, sino que mejoramos nuestra propia calidad de vida, dijo. Y añadió: “La propuesta es vivir de una manera tal que cuando uno se muera lo único que le quede por dar sean los órganos y nos pareció una buena propuesta para que a la gente sin haberle pasado una tragedia, lo piense”.
Silvia contó que participaron en la campaña, el Cudaio, Rosario Solidaria, Donemos Vida, grupo de trasplantados y sus familiares de Rosario, entre otras ong’s y destacó que se tendrían que hacer más campañas sobre donación de órganos porque la mayoría de las personas no se detiene a interiorizarse. “Durante las tres horas que estuvimos pasaron miles de personas y se inscribieron más de cien, para nosotros fueron muchísimas”, concluyó.