El embajador argentino en los Estados Unidos, Jorge Argüello, advirtió ayer que en el mundo “pululan los fantasmas de una guerra comercial” por las medidas proteccionistas que aplican los países desarrollados.
El funcionario dijo que esos fantasmas sobre un conflicto comercial global son “agitados” en forma interesada e irresponsable por “algunos lobbies sectoriales, en especial, desde los países más desarrollados”.
Las declaraciones del embajador llegaron en un momento de alta tensión con Estados Unidos y países europeos por las trabas que sus gobiernos impusieron a productos argentinos, como los cítricos, la carne y el biodiesel.
La Argentina, por su parte, mantiene las trabas aduaneras contra las importaciones que comenzó a multiplicar y fortalecer en diciembre de 2009, cuando esas decisiones iniciaron incluso fuerte conflictos con Brasil, el principal socio comercial del Mercosur.
Argüello reconoció que como resultado de la crisis económica-financiera internacional que se originó en los países desarrollados entre 2008 y 2009 se ha registrado una clara tendencia de las naciones a adoptar medidas comerciales que “afectan las relaciones tanto bilaterales como multilaterales”.
Señaló el funcionario que los países buscan así resguardarse de los impactos que tiene en el intercambio mundial el proceso recesivo en las principales economías y sostuvo que las medidas proteccionistas pusieron en duda el futuro tras siglos de guerras iniciadas, precisamente, por razones económicas.
Dijo Argüello que ante la caída de la demanda interna en los países desarrollados, éstos buscan colocar sus bienes en mercados de economías emergentes, incluido el argentino, “empujados por lobbies de sectores que fronteras adentro pugnan por sustituir con sus arbitrariedades las reglas más elementales del comercio internacional”.
Quejas contra Argentina
Recientemente, Estados Unidos, Japón y México, como antes la UE, plantearon quejas contra la Argentina ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por la supuesta restricción de las importaciones.
“Ello no constituye un proceso contencioso, sino que otorga a las partes una oportunidad de buscar una solución negociada a una diferencia antes de embarcarse en un proceso contencioso de solución de diferencias”, evaluó el embajador.
En ese sentido, agregó: “Si los países más proteccionistas son los que compran menos, pues entonces la Argentina está lejos de serlo. En 2011, dentro del G-20, nuestro país fue el segundo que más incrementó sus importaciones. En cambio, medidos por su nivel de importaciones, Japón fue octavo y Estados Unidos, decimocuarto”.