Por Javier Hernández
“No idealizo a Elvis; admiro su arte”, subrayó John McInerny, protagonista del exitoso film El último Elvis a El Ciudadano, antes de subir esta noche al escenario del teatro El Círculo (Laprida y Mendoza) para, desde las 21.30, compartir junto al público local su homenaje al Rey del Rock and Roll.
Recreando los míticos shows que Presley realizó en la década del 70, Elvis Vive, la banda formada por Rodolfo Corbetta (piano y teclados); Mauro Ruiz (guitarra); Eugenio Cortázar (bajo y contrabajo), Agustín Cáceres (batería); y Alejandra Colman y Ayelén Isaía (coros); y John McInerny (voz y guitarra), nace con la idea de indagar –ante todo– en la música de Elvis.
Convertida en banda revelación luego del estreno del film de Armando Bo (nieto del reconocido cineasta), la BBC de Londres la eligió como el mejor tributo a Presley de Latinoamérica. Nacida hace siete años por el apasionamiento que McInerny sintió de joven por la música de Elvis, desde su génesis el grupo editó tres discos: BreakingHearts (2007), The Last Month (2009), y la banda de sonido de El último Elvis (2011) que repasará en su presentación local.
Definitivamente alejado de su profesión de arquitecto y metido de lleno en el mundo de la música y la actuación, McInerny contó detalles de su presente que lo tienen explorando nuevas facetas y adelantó cómo será el show en la ciudad.
—Cumple siete años con Elvis Vive. ¿Cómo empezó ese fanatismo por el Rey del Rock and Roll que te llevó a formar esta banda?
—Mi viejo era coleccionista de vinilos de jazz, blues, gospel y country music, y Elvis estaba metido en ese universo. Si bien sigo escuchando esos estilos, Elvis en particular fue lo que, de muy pibe, me llamó la atención y a lo que le dediqué toda la preocupación.
—Señaló que a Elvis lo escuchaba todos los días. ¿Encuentra algo nuevo cada vez? ¿Qué le propone su música?
—Todos los días escucho a Elvis pero también a otras músicas porque la música es fundamental en mi vida. Tampoco soy de esos que tienen todo de su ídolo. Yo no idealizo a Elvis; admiro su arte. Como artista fue increíble, una voz privilegiada, y un carisma único pero solamente tengo sus discos y algunos libros para conocer su historia, nada más. Respondiendo a su pregunta digo que siempre se encuentran cosas nuevas porque la música tiene que ver con los estados de ánimo y depende cómo estés podrás descubrirlas.
—Sin ser un fanático obsesivo de Elvis, su relación con el Rey del Rock, ¿pasa más por lo musical que por la imagen que se proyecta de él?
—Es así, tal cual. Lo que hago es un homenaje, no un tributo o covers. En esas bandas la gente trata de hacer un show con todos los movimientos originales del artista y lo que yo busqué en la formación de la banda es tratar de recrear su música que es lo más difícil.
—Eso lo llevó, por ejemplo, a hacer canciones propias e incluirlas en los discos…
—Está bueno eso, porque los tres discos de la banda tienen esa misma tesitura; es decir, tiene clásicos de Elvis y algún que otro tema de artista que Elvis no cantó y me hubiera gustado escucharlo en su voz; pero también temas propios. Lo mío pasa por lo musical, no sólo por Elvis sino por toda la música que amo.
—¿Cómo se vivían sus conciertos antes y después de “El último Elvis”?
—Cambió absolutamente. Si bien Elvis Vive se movía por todo el país lo hacía más espaciadamente porque yo también tenía mi actividad, y eso no me permitía estar de gira. Hoy todo esto cambió y mi actividad originaria la dejé de lado y estoy dedicándome a la música y la actuación porque a partir de la película salieron varias ofertas. La película me dio una exposición mayor y esa exposición genera más gente que nos va a ver en los shows.
—Para quien nunca lo vio en vivo ¿cómo describiría un show de Elvis Vive?
—Se basa en los shows que Elvis montaba en la década del 70. Esa es la época que nosotros recreamos con el sonido fiel de ese momento, tanto en la instrumentación como en la vestimenta. Si bien se hace un show, la génesis de Elvis Vive es la música.
—¿Cuál es el balance que hizo de la película una vez estrenada?
—Al principio me resultó difícil verme, era raro pero después de conocer la reacción del público, verla varias veces recorriendo muchos países, puedo decir que, si alguien me hubiera adelantado que esto iba a pasar, hubiera pensado que estaba loco.
—¿Qué cree que le pasa a la gente con su personaje?
—Hay muchos que se sienten identificados y me lo dicen en la calle; la gente hizo de la película algo propio y viendo la cantidad que fue a verla siento un gran orgullo y agradecimiento por haber formado parte de ese gran equipo.
John McInerny, de Rey del Rock a policía de tevé
Después de su debut actoral en El último Elvis, la carrera de este arquitecto platense de 47 años parece haber dado un vuelco de 180 grados. Mientras sigue cosechando elogios por su primer protagónico, John McInerny acaba de terminar de grabar su segunda incursión en la ficción, ahora de la mano de Gastón Portal para la pantalla chica.
“Me interesa aceptar cada reto que generó en mí la realización de Elvis Vive”, comentó el actor a El Ciudadano.
Se trata de Babylon, un unitario de 12 capítulos con las actuaciones de Norman Briski, Luis Luque, Federico Olivera y Martina Gusmán, entre otros, que se verá a partir del próximo domingo, a las 22, por Canal 9.
Allí McInerny interpreta a un policía que por su personalidad lo lleva constantemente a chocar con sus superiores. “Hago de un cabo muy honesto que se maneja bajo la estricta ley”, adelantó el actor. Y destacó: “«Babylon« es un cabaret; mi forma de ser me lleva a generar situaciones muy locas con Briski y Luque”. Con producción de GP Media, el programa comenzó a filmarse en julio con una historia de tintes policiales en clave de comedia. En cada emisión, los personajes tendrán que resolver un caso policial diferente, mientras que en paralelo se desarrollará la historia de los protagonistas desde 1973 hasta 2012.
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