Por Daniela Barreiro
Tras haberse propuesto bucear en la música de su infancia y adolescencia; y en su raíz de música folclórica argentina, la talentosa cantante de jazz Roxana Amed editó Inocencia, un disco que tendrá su presentación en la ciudad esta noche, a partir de las 21.30, en el Gran Salón de la Plataforma Lavardén (Sarmiento y Mendoza).
En dicho material, que cuenta con el aporte de Adrián Iaies y Guillermo Klein, la cantante retoma clásicos de autores argentinos como Atahualpa Yupanqui, Gustavo “Cuchi” Leguizamón, Eduardo Falú, Jaime Dávalos y Eduardo Lagos.
“Este es un disco que llevó un tiempo de preparación porque, partiendo de mi afinidad con el lenguaje jazzístico, tenía ganas de hacer un repertorio folclórico argentino y para eso encontré esta fusión –por decir una palabra rara y antigua– de muchos músicos de jazz trabajando a favor de este repertorio”, describió la cantante en diálogo con El Ciudadano.
“Este es tal vez el momento histórico personal en el que tenía ganas de volver a cantar esas cosas. Pero a la vez no quería manipular esas canciones sino que pretendía que realmente pudieran fluir en una forma de cantar diferente a lo que es la voz folclórica argentina, y en manos de músicos que vinieran de otro género como Adrián Iaies o Guillermo Klein. Para eso elegí canciones que fueran muy puras, con mucha síntesis compositiva como las de Atahualpa, sin ningún tipo de pretensión sino realmente con grandes desarrollos compositivos, grandes conceptos líricos y a su vez canciones que ya tuvieran un germen jazzístico como es el caso del Cuchi Leguizamón. Con esas dos consignas fui seleccionando y descartando el repertorio que venía a mi memoria, lo que yo cantaba cuando era chica. Después me animé a hacer un casting de músicos que fueran sensibles a trabajar con eso”, describió Amed.
“De la relación con Adrián (Iaies) –agregó– surgió, durante la producción de Inocencia, el disco que hicimos a dúo, Cinemateca Finlandesa (2010), que siento que es una gran fusión de lenguajes, donde realmente nuestro sonido y nuestro lenguaje personal permite tocar música que va desde (Thelonious) Monk hasta el Cuchi”.
Según Amed, este choque de estilos genera nuevos lenguajes, nuevas formas que van más allá de la mera fusión: “La palabra fusión es una palabra antigua que tiene que ver con una yuxtaposición de lenguajes, con gente que toma una canción de un repertorio y la somete a un lenguaje instrumental de otro género pero con la voz inmóvil. La voz también tiene que ser permeable; por ejemplo, en este disco, al sonido jazzístico. De nada servía que cantara como una intérprete de folclore, era un pegote. Fue difícil para mí pararme en el medio, conservar cierta oscuridad y cierta improvisación en la voz sin desarmar la canción”.
La búsqueda vocal en la que Amed se asienta en este disco es algo que atraviesa su carrera y conlleva varias aristas como la interpretación en castellano y una comunicación más fluida con el país. “En otros discos aparece la búsqueda para cantar en español con un sonido vocal que no sea el que habitualmente se usa para cantar en español. Para los cantantes que se han formado cantando en inglés es un gran desafío cantar en español sin perder la colocación y el color que usamos para cantar en inglés. El jazz es el género que me gusta interpretar pero para comunicarme con la gente de mi país yo sentía que tenía que hacer un esfuerzo para hablar en español; en eso este disco es un paso muy importante”.
“Buscador de música”
Entre los invitados del disco se destaca Pedro Aznar, quien se integra a esta producción como autor y une su voz a la de Amed para registrar su zamba titulada “La Volvedora”. “Me gusta tener cerca a Pedro porque él es uno de los grandes buscadores de nuestra música, él trató de encontrarse con todos los lenguajes y con todos los repertorios y acercarlos a la audiencia argentina. Es el único que se animó a ir más al fondo con eso. Además es alguien a quien quiero mucho y en quien confío. Lo que hicimos en este material fue grabar juntos una zamba que me regaló. Un tema que no había encontrado un lugar en su discografía”, dijo Amed al tiempo que, haciendo referencia a la búsqueda que comparte con Aznar, agregó: “Lo más difícil es que esa búsqueda se plasme en cantantes, hay proyectos instrumentales que han recorrido ese camino, como Aca Seca por ejemplo, músicos que simpatizan con el folclore pero desde un background mucho más abierto. Pero no son cantantes, entonces la búsqueda va por otro lado, no siento que se plasme esta búsqueda desde la voz. En general los cantantes se quedan cerca de su voz y no la someten a los cambios que yo trato de someterla, no canto como me sale sino como la música lo necesita. Lo que pasa es que me siento más música que cantante”.
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