“Llegamos con un gran estado de ánimo”. Así definió al momento del equipo Gerardo Martino, quien en diálogo con la prensa no fue tan terminante a la hora de pensar en un San Lorenzo conservador y al momento de evaluar a la Lepra aseguró: “El once ideal es el que pongo cada fin de semana”.
—¿Imaginás un Newell’s protagonista y un San Lorenzo jugando de contra?
—No estoy tan seguro de que San Lorenzo tenga un esquema conservador. Lo que vimos en los últimos dos partidos se aleja totalmente de un rival que tenga tendencia a esperar. Al contrario, hemos visto a un rival que ha salido a buscar. Más allá de la urgencia con el tema de promedios, tiene jugadores muy aptos. Será un rival de mucho cuidado.
—¿El regreso de Bernardi tiene más que ver con su buen ingreso ante River o a una cuestión táctica?
—En realidad nosotros tratamos de que todos se preocupen por conservar el lugar dentro del equipo con una competencia importante. Entendemos que tenemos muchas variantes y no podemos comprometer el rendimiento del equipo para sostener a los mismos once. Es una situación que ha cambiado con relación al torneo pasado.
—¿Todavía estás buscando el once ideal?
—No creo que haya dicho que estoy buscando el once ideal. En realidad empecé el campeonato entendiendo que en la primera fecha el once ideal era ese, en la segunda también, y así sucesivamente. Yo siempre creo que el mejor equipo es el que va a jugar, no estoy a la espera del once ideal.
—¿Te sorprendió que se quedara Urruti ante la propuesta de Qatar?
—La cuestión económica en este caso es un problema para los dirigentes y pensando egoístamente, una tranquilidad para mí. Los entrenadores tenemos esta cuestión de egoísmo de siempre querer quedarnos con todos y también intentar ver si los dirigentes nos solucionan los problemas económicos. Está bien que Maxi se quiera quedar y competir por un lugar. La situación de él es injusta, porque fue un jugador clave en un momento demasiado necesario y ahora se ve afuera del equipo sin grandes motivos. Pero esto se da así cuando hay un plantel competitivo. A veces las decisiones son buenas o son malas o son justas o injustas.
—Más allá de la sensación de orgullo de volver a tener jugadores en la selección, ¿cuánto dificulta tu trabajo?
—A mí me pone muy contento cuando los jugadores que me toca dirigir son convocados a la selección. Me pongo en el lugar de ellos y me alegro. Sé que a veces se complica un poco la semana, los trabajos… pensándolo desde un punto de vista egoísta quisiéramos tenerlos siempre acá, que no viajen, que no se lesionen. Pero nos satisface que puedan estar en ese lugar de privilegio. En realidad Newell’s siempre fue un gran aporte para las selecciones y esto de tener presencia nuevamente a todos los ñulistas nos debe poner bien.
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